Chimbote en Línea (Fuente: La República)  El presidente regional de Áncash, César Álvarez, se declara inocente de la autoría intelectual del asesinato del ex consejero regional, Ezequiel Nolasco.  Aseguró que todo está “armado” para desprestigiarlo, pues cuenta con el 50% de aprobación en su gestión.

“Yo tengo el 55% de aprobación en mi segundo periodo. Lo que ocurre es que como estamos en campaña electoral, todos tiene sus favoritos”, indicó a RPP. 

Álvarez señaló que tiene pruebas suficientes para demostrar que no hay irregularidades en la ejecución de sus obras.

Álvarez, quien mostró una serie de documentación, manifestó que los congresistas Modesto Julca y el presidente de Legislativo, Freddy Otárola  tiene sus “’favoritos’ para que ocupe el cargo de presidente regional de Áncash.

“En correos electrónicos que periodistas me han entregado, se puede leer que el congresista Julca le dice a Otárola para hacerme un cargamontón”, declaró.   

Sobre los asesinatos perpetrados contra sus principales contendores políticos, Áncash evitó responder sobre las acusaciones en su contra, solo volvió a responsabilizar a sus opositores. “Me podrán decir de todo, bestia, corrupto. Pero no asesino”, dijo.

Desafió a representantes del Ministerio Público, la Contraloría, la policía y otros entes para fiscalizar. “El contralor no es mi amigo. Quiero que investiguen, que vaya la policía a Áncash, que vayan todos. Esto es un cargamontón en mi contra y están utilizando la muerte de Nolasco para esto”, manifestó.

Como se sabe, Nolasco Campos, quien fue victimado el pasado 14 de marzo en Huacho, sindicó, en más de una ocasión, que el presidente regional es el responsable del atentado que generó la muerte de su hijastro, en julio de 2010. Sin embargo, los fallos en primera y segunda instancia salieron favorables al funcionario. Curiosamente, nueve fiscales que llevaban su caso fueron destituidos.