Médicos demandan al Estado ayuda para trabajar a pesar de su discapacidad

Médicos demandan al Estado ayuda para trabajar a pesar de su discapacidad

Chimbote en Línea (Nacionales).- Dos profesionales de la Medicina, que trabajaron como serumistas en zonas de alto riesgo y quedaron inválidas al perder las piernas y el bazo a causa de accidentes y malas condiciones en sus centros de labor, pidieron apoyo inmediato al Estado para continuar con su trabajo, se informó hoy en un programa periodístico de Frecuencia Latina.

Los médicos serumistas se exponen a diario a muchos riesgos y ponen de manera constante en peligro su vida, ya sea por contagio de enfermedades o en el ejercicio de su labor sufren accidentes que les dejan secuelas irreparables.

Es el caso de Catia Puyo, quien a fines del 2009 perdió ambas piernas en un accidente de tránsito pero continuó trabajando en la Caleta Grau de Tumbes.

"Por favor no nos abandonen", exclamó Puyo, "Regresé al trabajo con la ayuda de mis familiares en mi silla de rueda".

A la joven médica Lindsay Multhuatff, el 2007 le extirparon el bazo a causa de un accidente en una comunidad alejada del VRAEM, cuando cruzaba una oroya y ante el temor de caer sobre el río, se desprendió del precario puente colgante en el que se sostenía.

Es difícil creer que para el Ministerio de Salud esta condición que tengo  no significa ninguna discapacidad, dijo la joven médico.

"Tengo 600 veces más riesgos que una persona normal para adquirir una enfermedad, y así sigo trabajando", sostuvo Multhuatff.

Desde el 2008 al 2013, las cifras oficiales dan cuenta que nueve médicos serumistas han muerto cumpliendo con su labor. Un trabajo que los médicos cumplen con las más adversas condiciones y que el Estado aún se niega a valorar.

JOVEN MÉDICO MUERTO

El joven médico Abner Bidcar Paco Blanco, falleció el domingo 17 de febrero cuando realizaba actividades no ligadas a acciones de salud. Aunque la Federación  Médica del Perú rechaza esta versión.

MÉDICOS DEL SERUMS TRABAJAN EN CONDICIONES PRECARIAS

César Palomino Molina, presidente de la Federación Médica Peruana, señaló  que los médicos serumistas laboran en condiciones precarias, tanto en el aspecto remunerativo como en el que concierne al ejercicio mismo de su profesión, ya que generalmente, en los puntos alejados del país, donde suelen ser destacados, no cuentan con el equipamiento más elemental ni con una apropiada dotación de medicamentos para atender las emergencias más extremas.

“El Gobierno se niega a reconocer a estos jóvenes profesionales médicos el pago de dos bonos de 3,500 soles, acordado previamente entre la dirigencia de la Federación Médica Peruana y el Ministerio de Salud, lo que es a todas luces una injusticia, pues nuestros jóvenes colegas trabajan con riesgo de sus propias vidas, es sabido que año a año, médicos (la mayoría entre 24 y 33 años) fallecen en cumplimiento del deber (transportando pacientes, movilizándose a comunidades alejadas, etc.) .

Según dijo,  los accidentes de tránsito son la primera causa de muerte entre los médicos del Serums con una tasa de mortalidad al 2009 de 2.42 por cada mil plazas adjudicadas, cifra similar a la mortalidad de los médicos que laboran en países como Ghana y Kenia, en África”, puntualizó el dirigente médico. (Resumen agencias- Mónica Gismondi)
 

 

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