Chimbotenlinea.com (www.cnr.org.pe).- La Coordinadora Nacional de Radio (CNR) ha emitido un comunicado expresando su preocupación por los hechos de violencia que se vienen produciendo en Cajamarca.

Hace un llamado a las autoridades regionales y municipales, sociedad civil y población en general, así como a los mediadores designados por el Gobierno Central, para encontrar el camino al diálogo; teniendo como marco el respeto irrestricto a los derechos fundamentales del pueblo cajamarquino como son: el derecho a la vida, al trabajo y al desarrollo.

La Coordinadora Nacional de Radio (CNR) desea compartir su profunda preocupación por los actos de violencia que se vienen dando en Cajamarca, con los resultados que conocemos a través de los medios de comunicación.

La CNR es una asociación de radios educativas y comunitarias que tiene como fin promover la utilización de la emisora como medio de educación y evangelización. Por tal motivo, solicitamos a las partes en conflicto acudir al diálogo tomando en cuenta los siguientes criterios:

1.- Dialogar entre todas considerando que deben tomar como criterio esencial de conversación la preservación de la vida que en la creación se da en sus distintas manifestaciones, llámese la vida física, el agua, el desarrollo inclusivo, la paz activa.

2.- Por otro lado, el papel de las radios, especialmente, el de las que integran la CNR, está en promover y valorar experiencias de comunicación radial orientadas a construir una cultura de vida democrática, de diálogo y evangelización a favor de la justicia, la paz y el desarrollo, desde una opción por las mayorías nacionales. Por tal motivo, al tener esta característica, es imposible que cerremos los ojos ante la realidad, sino más bien, que analizando dicha realidad aportemos propuestas en función del trabajo radial. De tal suerte que no se pueden acusar de manera tan simple y tergiversando la información, a una de nuestras asociadas como es Radio Líder de incentivar la violencia citando frases sueltas del pueblo enardecido como si fueran la voz autorizada de la misma emisora.

3.- Exhortamos al Señor Presidente de la República a ser más enérgico en la consecución del diálogo para la defensa de la vida de los cajamarquinos y del desarrollo inclusivo de la Región Cajamarca. En tal sentido, saludamos la designación por parte del Gobierno Central de Monseñor Miguel Cabrejos, O.F.M., Arzobispo de Trujillo, como mediador y facilitador de la comunicación entre las partes, saludamos también el apoyo que da la Conferencia Episcopal Peruana para encontrar la solución a estos lamentables hechos, saludamos la designación del padre Gastón Garatea propuesto por la Defensoría del Pueblo, así como también nos vemos complacidos en la aceptación que han tenido los líderes cajamarquinos con respecto a la designación de Mons. Cabrejos como del padre Garatea.

4.- Tenemos la firme esperanza de que prontamente se lleguen a tomar decisiones que no solamente sean para calmar los ánimos, sino también para que de forma recíproca se atiendan las necesidades de los habitantes de los lugares afectados, las necesidades del país, y sea ejemplo de solución para otros lugares de la patria en donde también se ven afectados los intereses medioambientales.

Por último queremos terminar haciendo eco a las palabras del Papa Benedicto XVI que dijera en su mensaje en la Jornada Mundial por la Paz en el 2010 cuyo lema decía: “Si quieres promover la paz, protege la creación”: “… En 1990, Juan Pablo II habló de “crisis ecológica” y, destacando que ésta tiene carácter predominantemente ético, hizo notar “la urgente necesidad moral de una nueva solidaridad”.

Este llamamiento se hace hoy todavía más apremiante ante las crecientes manifestaciones de una crisis, que sería irresponsable no tomar en seria consideración. ¿Cómo permanecer indiferentes ante los problemas que se derivan de fenómenos como el cambio climático, la desertificación, el deterioro y la pérdida de productividad de amplias zonas agrícolas, la contaminación de los ríos y de las capas acuíferas, la pérdida de la biodiversidad, el aumento de sucesos naturales extremos, la deforestación de las áreas ecuatoriales y tropicales? ¿Cómo descuidar el creciente fenómeno de los llamados «prófugos ambientales», personas que deben abandonar el ambiente en que viven —y con frecuencia también sus bienes— a causa de su deterioro, para afrontar los peligros y las incógnitas de un desplazamiento forzado? ¿Cómo no reaccionar ante los conflictos actuales, y ante otros potenciales, relacionados con el acceso a los recursos naturales?.

Todas éstas son cuestiones que tienen una repercusión profunda en el ejercicio de los derechos humanos como, por ejemplo, el derecho a la vida, a la alimentación, a la salud y al desarrollo. (Cf. Benedicto XVI, Mensaje para la celebración de la XLIII Jornada Mundial por la Paz 2010, n° 4).

Fr. Carlos Sánchez Ortiz, O.P.

Presidente

COODINADORA NACIONAL DE RADIO

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