Chimbote en Línea. – El trabajo coordinado entre la Policía Nacional y el Serenazgo de Chimbote permitió poner fin a una fiesta clandestina donde se incumplía todos los protocolos de bioseguridad y era un foco de contagio de la Covid-19.

A las 11 p.m., en pleno toque de queda, las autoridades intervinieron esta fiesta clandestina en el local conocido como el "Portón Rojo", ubicado en la prolongación de la avenida Buenos Aires, en La Campiña, donde intervinieron a 11 borrachos.

Debido al número de personas y a la actitud hostil los agentes solicitaron más apoyo policial para trasladar a los detenidos hasta el centro de retención, ubicado en el complejo deportivo San Francisco de Asís, donde fueron puestos a disposición de la Policía para las diligencias de ley.

En el interior del local la comitiva encontró bebidas de alcohol, tinas con hielo y más bebidas, instrumentos musicales (de ritmo).

Cabe indicar que durante la detención y traslado se las féminas asistentes, el personal municipal fue víctima de agresión física y verbal. (Redacción Central)