Trabajemos por reivindicar el periodismo en Áncash

Chimbote en Línea (Por: Jireh Fernández Zavaleta*) Si antes lo dudaba, hoy estoy más que convencido que el periodismo es la base de todo ejercicio profesional de la comunicación. Saber que el verdadero cambio social yace en el periodismo me motiva a hacer uso de esta herramienta para educar, orientar, comunicar y servir a mi gente con responsabilidad. En otras palabras, vamos, ser periodista no puede ser tan malo.

Decidí estudiar la carrera de Comunicación Social por el hecho de gustarme las letras, la literatura y el arte de escribir y crear historias desde muy pequeño; sin embargo, ya inmerso en esta profesión, el ser periodista nunca me llamó la atención, ya que había descubierto otras áreas de la comunicación que para mí eran mucho más interesantes.

Ver al periodismo de lejos se reforzaba más cuando me enfrentaba a todas esas suposiciones muy arraigadas, que si estas estudiando comunicación sí o sí vas a terminar con camisa y corbata ‘cubriendo la nota’. Debo reconocer en mí también este prejuicio.

No obstante, ya a puertas de terminar mi carrera, debo admitir que el cúmulo de experiencias compartidas por gente profesional que realmente le apasiona el periodismo, han cambiado mi forma de ver las cosas.

Fue interesante y a la vez  motivador conocer la experiencia de Paúl Meza y Junior Quispe, comunicadores chimbotanos, a quienes tuve el placer de escuchar  acerca de su trabajo periodístico en la Corte Superior de Justicia del Santa.

Lo que me impactó, entre los muchos puntos que abordaron, es el hecho que el periodismo es un gran trampolín de oportunidades, y sí es muy cierto, pues permite que nos relacionemos de manera interdisciplinaria con otras profesiones, ser generadores del cambio y adquirir un  aprendizaje colectivo para un desarrollo social y personal.

Por otro lado, no es mentira que la práctica del buen periodismo está en la cuerda floja en nuestra región, pero ahí está nuestro reto, el de ser una generación diferente y creo que el cambio debe empezar por nosotros. No podemos sentirnos menos por ejercer lo que para muchos es un trabajo discriminado y no bien remunerado. Trabajemos para cambiar eso.

Si no queremos que esta profesión sea maltratada, reivindiquémosla; produciendo buenos contenidos, denunciemos lo malo y exaltemos lo bueno, trabajemos siempre con la verdad y con ética.

Es importante especializarnos en el ejercicio periodístico, pues el periodista debe estar preparado para todo, como en el manejo de la opinión, interpretación y de la redacción. Seamos responsables con lo que vamos a decir y producir. Si vamos a hacer periodismo, ¡hagámoslo bien!

En fin, bien cierta es la frase que dice: “Nunca digas de esta agua no he de beber”… y sí, porque el camino es largo y te puede dar mucha sed.

* Alumno de la EAP Comunicación Social - Universidad Nacional del Santa -VII ciclo - Curso: Periodismo de Opinión e Interpretación

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