Domingo de Resurrección: ¡El está vivo!

resurreccionChimbote en Línea (Cuestión de fe) Por: Fray Héctor Herrera. Es interesante que el evangelio de Jn 20,1-9 nos presenta el sepulcro vacío y que a Jesús no hay que buscarlo entre los muertos.  María Magdalena va al sepulcro y observa que la piedra está retirada (v. 1). Jesús quiere comunicarnos: que el anuncio de la vida, comienza por las personas excluidas, quienes sienten la marca de la muerte a cada instante.

Los discípulos Pedro y Juan corren al sepulcro, sin entender lo sucedido. Corren ambos. El primero que llega es Juan, cede la autoridad a Pedro. Luego entra en el sepulcro vacío: “Vio y creyó” (v. 8), porque comprendió que a Jesús hay que encontrarlo en el corazón del creyente.

Y por eso Pedro proclamará a Jesús como el Señor de la vida: “Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado, a nosotros, que hemos comido y bebido con él…” (Hech 10,40-41).
Este es el núcleo central de nuestra fe cristiana: Jesús ha resucitado.

Él ha vencido a la muerte, al egoísmo, a todo tipo de esclavitud para hacernos personas libres que aman y se comprometen como Él a dar la vida por su pueblo. Es en esta comunidad llamada Iglesia que Jesús vive y nos proyecta a la misión de proclamar la vida como don de Dios. Que la realización de todo ser humano es posible si creemos que con Él, es posible vivir esa Pascua, ese paso de la muerte a la vida, de la exclusión a la inclusión.

Como ciudadanos que estamos llamados a ser levadura de una nueva vida con alegría, con esperanza. ¡Jesús ha resucitado!. Él te invita a amar tu vida, la vida de tu hermano, a, y a desarrollarnos juntos para crear una humanidad donde la calidad de vida en forma integral sea posible. 

Visité  un hospital: vi un joven con TBC, estaba luchando con la muerte, pero tenía ganas de vivir. Porque ese pobre era víctima de la falta de alimento y quería mejores condiciones de vida. Tenía fe en resucitar. Volver a la vida.

“Si han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios, piensen en las cosas del cielo”(Col 3,1-2). Porque lo propio de Dios es la vida. Amemos, defendamos, protejamos la vida que es don de Dios. Procuremos todos dar seguridad a la vida de todos. Creer en el resucitado es ser testigos que él ha vencido la muerte para que tengamos vida.
En tus manos está ser testigos de la vida y a ayudar a que otros crean en el Señor de la vida.