Con ustedes: “Moncada, el profeta de la ecología”

Chimbote en Línea.- Uno de los libros más vendidos en la VII Feria del Libro de Nuevo Chimbote es la novela “Moncada, el profeta de la ecología”, inspirada en la vida del extinto Ciriaco Moncada Martínez, y quien también fue incluido en la obra póstuma del gran José María Arguedas Altamirano  “El zorro de arriba, el zorro de abajo”.

El autor de "Moncada, el profeta de la ecología” es el chimbotano Pedro Luis Miranda Osorio, quien desde hace muchos años pensó en escribir una novela de aquel personaje de su ciudad natal que más lo impresionó desde su niñez, a quien todos conocían como “Loco Moncada”.

Ciriaco Moncada era un personaje singular, pintoresco, extravagante y lleno de humanidad que llenaba las plazas, calles y el mercado central de la ciudad de Chimbote con su enérgica voz e interesantes diatribas altisonantes. 

Sus alocuciones, a voz en cuello, eran realmente mensajes de protesta contra la sociedad. Eran discursos extravagantes pidiendo no contaminar la ciudad, pronosticando la autodestrucción ambiental a la que hoy asistimos y criticando a la sociedad chimbotana de la que él formaba parte en los años sesenta y setenta.

“Yo, Ciriaco Moncada, voy a hacer penitencia cargando siempre esta cruz por todos sus pecados contra Dios y la naturaleza que ustedes indómitos cometen de manera muy alegre. Dios les bendijo con esta tierra, les dio una bahía en la cual la naturaleza con un mar generoso les brindaba su alimento en abundancia y ustedes lo contaminarán y lo destruirán guiados por su avaricia”.

Otros temas de sus monólogos estaban referidos a los sucesos de ciudad, sus problemas sociales, la migración de la sierra, crecimiento urbano desorganizado, tugurización de los pueblos jóvenes, el boom pesquero con sus acompañantes de prostitución y vicios como el alcoholismo y las drogas; problemas de “la ciudad del pecado” epíteto como Moncada  denominaba a Chimbote.

Pedro Miranda señala que los discursos de Moncada eran entregados con un lenguaje crudo y sin tapujos, directo y desvergonzado para poder llegar al “populorum”, y hasta tuvo que usar disfraces confeccionados con materiales reciclados para poder llamar la atención.

Su mensaje ambientalista lo llevó a la práctica. Moncada no comía carnes rojas, ni nada artificial, sólo todo lo natural. Se alimentaba de plantas y frutos que sembraba en la huerta de su casa. “No me alimento de lo hecho por la mano del hombre sino por lo hecho por la mano de Dios”.

Y como en esos tiempos se vivía bajo un régimen militar también se convirtió en un crítico social y político.

“El presidente de facto ha ordenado de que nadie hable mal del Gobierno pero como Moncada está loco, Moncada sí puede hablar mal del Gobierno”. Moncada se convirtió en la voz de la conciencia del pueblo, la voz de las personas oprimidas que no podía hablar de las verdades que todos conocían pero de las que no hablaban por temor.

“Ustedes han convertido una caleta hermosa en el puerto pesquero más grande del mundo pero a costa de haber logrado la más alta contaminación, por no haber planificado, controlado donde trabajarían las fábricas, se dejaron ganar por la corrupción para darles el permiso a que se instalaran en su hermosa bahía, destruyeron los humedales de totorales donde descansaban las aves migratorias ocasionando su extinción, paguen las consecuencias por incongruentes, lo único que les trajo todo esto fue suciedad, bares y prostitución deshumanizándolos, adorando al dios dinero, formaron un mundo basado en la contaminación ambiental que les produjo una contaminación mental que les dejo su alma negra de tanto humo, trajeron la apocalípsis a la tierra antes de tiempo con una descomunal anarquía de tantos problemas que ocasionaron en nombre de una mal llamada modernidad, convirtiendo la hermosa bahía en la cloaca más grande y pestilente del mundo”.

“Y llegará el día en que los mamíferos y aves marinas morirán de un extraño virus, virus mutante que se alimenta de un sustrato llamado ambición y corrupción por encontrar el oro negro en nuestro mar, acabaran con toda especie marina por los efectos colaterales que se ocasionaran al explorar y explotar los yacimientos petrolíferos, pagaran muy caro esta osadía, las aves morirán en pleno vuelo por los humos tóxicos y se producirá un maretazo de aguas negras con millones de peces, cangrejos, mariscos y toda especie marina que vararán en las playas producto de la contaminación, los cuales se pudrirán terminando con nuestros alimentos provenientes del mar y con nuestras limpias playas para siempre”.

El libro “Moncada, el  profeta de la ecología” contiene muchísima información inédita de este excéntrico personaje defensor del medio ambiente, novela a la cual se va tratar de dar una proyección internacional al traducirla al inglés y distribuirla en el extranjero.

Ha sido editado por Río Santa Editores y se proyecta su traducción al inglés. Pedro Miranda anunció que estará este fin de semana en la Felinch autografiando los textos a quienes adquieran los libros. (Redacción central)

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