José Gálvez: Se terminó el sueño del retorno

Chimbote en Línea.- (Por: Elías Sánchez Ambrocio) En las buenas te quiero, pero en las malas te amo. La fiel hinchada galvista se quedará con los mejores momentos de la presente campaña de la franja, desde su primer encuentro goleando a Siderperú, hasta perder la llave con el Unión San Martín de Pisco.

Si apoyas hazlo desinteresadamente, no esperes recibir entradas o alguna cortesía del club. Si apoyas hazlo con el corazón, pero no te cuelgues del club del pueblo solo para conseguir popularidad política.

La hinchada respondió asistiendo al coloso del Manuel Rivera Sánchez. Las tribunas del estadio estaban como en la mayoría de encuentros del Gálvez, una fiesta. El gol al comienzo del partido hacia ilusionar a los hinchas porteños, pero el oxígeno, el juego colectivo y las ideas se iban desapareciendo.

La hinchada empezaba a impacientarse, los nervios y la presión se hacían notar y la estocada final llegó; el gol  visitante volvió un cementerio a todo Chimbote. La eliminación estaba rondando el puerto.

El juez principal hizo sonar su silbato, y la franja se despedía del ansiado sueño de volver a retornar al futbol profesional.

No hay que desmerecer el esfuerzo de los jugadores, pero la responsabilidad no es de ellos; sino los que están  en la cabeza, aquellos que colocan familiares y se cuelgan del club haciendo mitin político.

Un respeto a los jugadores, a pesar de las limitaciones futbolísticas nunca encontraron a un líder en la dirección técnica, nunca hubo un técnico que plantee una idea. Levanten la frente que el fútbol da revanchas.

Una mención honrosa a la hinchada galvista, nunca dejaron de alentar desde la etapa distrital hasta la eliminación en los octavos de final.

La llave no se perdió en Chimbote, sino en Pisco. Las improvisaciones se hacen en los entrenamientos y en los partidos amistosos, no en un partido oficial. Lo pagaste caro Arrelucea, la responsabilidad es exclusivamente tuya.

Que esto quede de experiencia, que sacar técnicos no es la solución y que incapaces no pueden dirigir al equipo más popular de Chimbote. ¡Volveremos más fuertes!

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