Blanco y rojo

Chimbote en Línea.- (Pör: P. Giovanni Sabogal*) La tradición literaria, escrita en 1917 por Abraham Valdelomar, cuenta que el general José de San Martín, habiendo desembarcado en las costas del sur de Pisco (bahía de la Independencia en la actual Reserva Nacional de Paracas, que hasta ahora conserva su belleza y su encanto), se habría inspirado en los colores de las parihuanas, unos flamencos de alas rojas y pecho blanco.

Estos flamencos dieron origen, según esta tradición, a los colores de nuestro Pabellón Nacional.
Blanco porque se destaca la nobleza, la blancura, la pureza de su gente y de tantas personas nobles y correctas que luchan día a día por ser hombres y mujeres de bien, del ser cristiano, a semejanza de Cristo; como nuestros hermanos dignos de admirar, por su santidad, su pureza y su compromiso con Dios y su comunidad: Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, Santo Toribio de Mogrovejo, San Francisco Solano, San Juan Macías, Sor Ana de los Ángeles y de miles de peruanos y peruanas que silenciosamente construyen y predican la Buena Nueva.

Rojo porque se realza la entrega generosa de hermanos nuestros que derramaron su sangre por nuestra libertad, por el bienestar y progreso de nuestra patria; como María Parado de Bellido, Túpac Amaru II, Micaela Bastidas, Miguel Grau, Francisco Bolognesi, José Olaya y millones de personas que día a día desgastan su vida por su familia y la comunidad.

Blanco y rojo son nuestros sacerdotes Miguel Tomaszek, Zbigniew Strzalkowski y Sandro Dordi, asesinados por Sendero Luminoso en agosto de 1991 (Pariacoto y Santa), que entregaron su vida, su sangre (rojo) por Dios y por el Pueblo de Dios; que día a día fueron testigos de la esperanza y dieron lo mejor de sí, a través de una vida correcta y loable (blanco). Nuestros mártires se convertirán en los primeros mártires en el Perú.

¡Felices fiestas Patrias!... hijos e hijas de Dios y que el Señor del amor y de la Misericordia les bendiga siempre.

* Director de Mar Adentro. Periódico de la Diócesis de Chimbote
Publicado en la edición de agosto 2015.

Comentarios

Comentar