Papa Francisco reconoce a Obispo de Chimbote por sus dotes espirituales, sabiduría y firmeza

Chimbote en Línea.- El Obispo de la Diócesis de Chimbote, Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, recibió una carta del Papa Francisco, enviada desde Roma, con ocasión de la celebración de sus 25 años de episcopado, celebrado recientemente con la presencia de 18 obispos de diversas jurisdicciones eclesiásticas del país.

El documento oficial fue leído en la misa de acción de gracias, celebrada el pasado domingo en la Catedral Nuestra Señora del Carmen y San Pedro Apóstol en Chimbote.

"Has trabajado, lleno de solicitud, con sabiduría y firmeza para dar la sólida doctrina cristiana, estableciendo estrechas relaciones de amistad y trabajo con los sacerdotes, can los religiosos, tanto varones como mujeres, y con los laicos, respetando, dialogando y ayudando a las autoridades civiles a buscar el bien común", dice el Papa Francisco en su carta que transcribimos a continuación.

 

Al Venerable Hermano Ángel Francisco Simón Piorno
Obispo de Chimbote

A ti, Venerable Hermano, que celebras tus Bodas de Plata como obispo, te enviamos de corazón esta carta en la que manifestamos los gozosos sentimientos de nuestra alma pidiendo para ti toda dicha y bien.

Y porque hemos conocido muy bien que te has desempeñado con la debida diligencia en el ejercicio del sagrado ministerio, habiéndose presentado esta ocasión, deseamos alegrarnos contigo por la labor realizada y recordar tos momentos más importantes de tu apostolado.

Siendo joven, después de completar los estudios en España, en el seminario de Zamora, tu diócesis natal, conseguiste la licenciatura en Filosofía en la Universidad Pontificia de la ciudad de Comillas y después, en Roma, obtuviste la licencia en Teología por la Universidad Gregoriana,

Una vez regresado a la patria, recibiste la ordenación sacerdotal en la citada Diócesis de Zamora y, obtenida la autorización del Obispo de dicha Sede, marchaste al Perú para desempeñar el ministerio sacerdotal en el Vicariato Apostólica de Jaén en Perú o de San Francisco Javier, desempeñando los oficios de Vicario General, Canciller de la Curia, Párroco, profesor en el Seminario Mayor de San Luis Gonzaga y director del Instituto Pedagógico.

El santo Pontífice Juan Pablo II, de piadosísima memoria, conociendo tus destacadas dotes espirituales y de inteligencia y tu conocimiento de las cosas de la iglesia, te eligió obispo de Chachapoyas el año de 1991 y, un año después, te nombró Administrador Apostólico "ad nutum Sanctae Sedis" de la diócesis de Cajamarca, entonces vacante, la que registe después como obispo propio hasta el 2004 en que fuiste trasladado a la Sede de Chimbote que pastoreas con solicitud en la actualidad.

En el desempeño del delicadísimo oficio de Pastor y Padre, especialmente en la última diócesis, de gran actividad por el creciente aumento de los así llamados "Pueblos jóvenes", has trabajado, lleno de solicitud, con sabiduría y firmeza para dar la sólida doctrina cristiana, estableciendo estrechas relaciones de amistad y trabajo con los sacerdotes, can los religiosos, tanto varones como mujeres, y con los laicos, respetando, dialogando y ayudando a las autoridades civiles a buscar el bien común, siempre listo para promover la renovación pastoral de la diócesis y la formación permanente del clero. Por todo lo cual te honramos con el debido reconocimiento.

Así pues, recordando tan feliz acontecimiento de tu Episcopado, Venerable Hermano, exulta de gozo espiritual en Dios, expresando con la Virgen María el cántico: "Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador" (Lc. 1,46-47).

Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, por intercesión de Nuestra Señora de la Merced, te guarde con su gracia como buen pastor, te cuide y proteja a lo largo de los días.

Finalmente la Bendición Apostólica que te impartimos a ti, Venerable Hermano, y a través de ti a esa comunidad eclesial en el Perú, recordándolos en el Señor desde esta Sede el bienaventurado Pedro, sea mensajera e intermediaria de dones celestiales y testimonio de nuestro particular afecto, al tiempo que solicitamos vuestras oraciones por mí y por mi Ministerio Petrino.

La paz, la luz y el amor de Cristo permanezcan siempre en vuestros corazones, mis queridísimos hijos del amado Perú.
Dado en el Vaticano, el día 9 de junio del año 2016, en el Jubileo de la Misericordia, cuarto de nuestro Pontificado.

Francisco

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