“Vivimos en un sistema terrorista”

Chimbote en Línea.- (Por: P. Fernando Asín) A primeros de noviembre el Papa Francisco se reunió en Roma con los movimientos populares: 3.000 participantes de 60 países.  Y dijo en su discurso que vivimos en un sistema terrorista. El Papa va a la raíz del problema mundial que es la tiranía del dinero. "hay un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y atenta contra la humanidad entera".

Es necesario dar un giro radical al sistema económico imperante, el sistema capitalista, el sistema terrorista. "Ninguna tiranía se sostiene sin explotar nuestros miedos: ciudadanos amurallados, aterrorizados, de un lado; excluidos, desterrados, más aterrorizados todavía, del otro. ¿Es esa la vida que nuestro Padre Dios quiere para sus hijos? Al miedo se lo alimenta, se lo manipula... Porque el miedo, además de ser un buen negocio para los mercaderes de armas y de muerte, nos debilita, nos desequilibra, destruye nuestras defensas psicológicas y espirituales, nos anestesia frente al sufrimiento ajeno y al final nos hace crueles".

Las tareas imprescindibles para marchar hacia una alternativa humana frente a la globalización de la indiferencia son: 1. Poner la economía al servicio de los pueblos; 2. Construir la paz y la justicia; y 3. Defender la madre tierra.

"TRABAJO: ustedes reivindican trabajo digno para los excluidos del mercado laboral. TIERRA: para los campesinos y pueblos originarios. TECHO: vivienda para las familias sin techo; integración urbana para los barrios populares, erradicación de la discriminación, de la violencia contra la mujer y de las nuevas formas de la esclavitud, el fin de todas las guerras, del crimen organizado y de la represión, etc.".

"Escuchamos también cómo se comprometían a abrazar un proyecto de vida que rechace el consumismo y recupere la solidaridad, al amor entre nosotros y el respeto a la naturaleza como valores esenciales".

Recordemos sus mismas palabras en su exhortación: "La alegría del Evangelio": "Sabemos que mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva, ningún problema" (202).

A Dios lo encontramos primordialmente en la lucha contra el sufrimiento humano. El problema central y decisivo de la Iglesia está en que ponga el motor de su vida y su presencia en la sociedad en vivir como Jesús vivió.

El Papa les habla así: "En el último encuentro, en Bolivia, hablamos de la necesidad de un cambio para que la vida sea digna, un cambio de estructuras; también de cómo ustedes, los movimientos populares, son sembradores de ese cambio, promotores de un proceso en que confluyen millones de acciones grandes y pequeñas, encadenadas creativamente, como en una poesía; por eso quise llamarles "poetas sociales".

Y cita a Martin Luther King "Cuando te elevas al nivel del amor/de su gran belleza y poder, lo único que buscas derrotar es los sistemas malignos. A las personas atrapadas en ese sistema, las amas, pero tratas de derrotar ese sistema. La persona fuerte es la que puede romper la cadena del odio, la cadena del mal".   

Publicado en Mar Adentro, diciembre 2016
 

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