Chimbote en Línea.- En Nepeña, la delincuencia no deja en paz ni a los muertos. En un acto condenable, sujetos al margen de la ley se atrevieron a profanar una tumba en el cementerio de San Jacinto, para apropiarse de varios bloques de mármol del nicho donde descansan los restos del hijo de don Marshello Alexander Romero Romero, quien hizo la denuncia pública.

El ciudadano explicó que los delincuentes destruyeron el caminito de mármol que él mismo había construido en el nicho de su hijo.

Indignado, lamentó la falta de cumplimiento de las labores de seguridad por parte del Serenazgo de Nepeña y la falta de limpieza en los alrededores del camposanto.

"Sólo personas de mente desequilibrada pueden actuar de esta manera”, expresó Marshello Romero.

El robo fue puesto de conocimiento a las autoridades policiales del distrito, y los afectados esperan una pronta investigación para dar con los responsables y respondan ante la justicia. (Redacción central)