Chimbote en Línea._ El Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma promueve la vigilancia mediante la participación activa de las autoridades locales. Por ello, como actores sociales aliados, los subprefectos supervisan la distribución de alimentos en las instituciones educativas, con la finalidad de garantizar que el servicio que brinda el Estado se entregue en condiciones adecuadas y cumpliendo los protocolos establecidos por aquella entidad.

Los subprefectos de los distritos y provincias de Áncash, previamente capacitados en vigilancia social, constatan la dotación de productos y verifican que los Comités de Alimentación Escolar (CAE) implementen las medidas sanitarias y de bioseguridad para evitar la propagación del COVID-19, entre ellas el distanciamiento físico, el lavado de manos y el uso de mascarillas.

También están alertas a cualquier condicionamiento posible e irregular a las madres y padres de familia, durante el reparto de los comestibles dirigidos a sus hijas e hijos estudiantes.

En estos días, los subprefectos corroboran la entrega ordenada y equitativa a las jefas y jefes del hogar e intercambian ideas con los integrantes de los CAE, para lograr una mejora continua en la gestión del servicio alimentario.

Entre los productos distribuidos hay arroz, leche, azúcar, conservas de pescado, conservas de bofe, conservas de pollo, hojuelas de avena, harina fortificada, entre otros.

En Áncash, Qali Warma brinda el servicio alimentario escolar a 91 679 niñas y niños de las 2529 instituciones educativas públicas de las provincias de Aija, Pomabamba, Bolognesi, Yungay, Carlos Fermín Fitzcarrald, Huari, Carhuaz, Recuay, Mariscal Luzuriaga, Huaylas y Huaraz