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El amor casi ni se menciona

Chimbote en Línea (Por: Fernando Asín Castellón)  En un amplio estudio de la Universidad Cayetano Heredia, de Lima se entrevistó a muchas mujeres de sectores populares y ellas ven como valores importantes en una pareja, el acuerdo, el respeto, la comprensión y la responsabilidad. El amor casi no se menciona.

La historia para muchas mujeres empieza cuando conocen a su primer compromiso. Casi no existen historias previas, ni primeros pasos. El paso es uno solo y es el decisivo: luego de una corta relación, viene el embarazo. La mayoría de las entrevistadas se comprometieron con su primer hombre y, sin ser ellas individuos autónomos, se convirtieron en madres y esposas.

La mayoría terminó con ese compromiso, generalmente siendo abandonadas, y la mayoría se embarcó en otro compromiso en el marco del cual se continuó teniendo hijos. Algunas de ellas se juntaron por tercera vez; y una buena parte continúa, a pesar de los problemas, con ese compromiso. Una minoría vive sola.

Muchas uniones conyugales se constituyen por razones pragmáticas tales como un embarazo adolescente o juvenil no deseado, por el natural deseo de experimentación, por escapar de situaciones conflictivas a nivel familiar, por capricho, por presión familiar, o, en algunos casos, como una consecuencia de una coerción sexual.

Parece que la fidelidad es concebida como un valor ideal, aunque existe la conciencia de que esto en la práctica no ocurre porque se asume que el ser infiel es algo que forma parte de la esencia de ser hombre, con una naturaleza incontrolable de su sexualidad.

El ser humano es libre y responsable de sus actos y tiene la capacidad de controlar sus instintos. La fidelidad en el amor conyugal no sólo es posible sino exigida por un amor responsable. En el matrimonio cristiano se da la ayuda de la gracia de Dios que es como una fuerza interior que sostiene y acompaña a la pareja. (Publicado en Mar Adentro, mayo 2015)