Chimbote en Línea (Por: Diego Rodríguez Montes*) En la  actualidad hablar de Semana Santa en los jóvenes en su gran mayoría es prepararse para escoger  la playa perfecta para acampar, es alistar las maletas para viajar aprovechando estos días feriados para divertirse, dejando de lado el verdadero valor y sentido que debe tener en nuestras vidas: el amor tan misericordioso de Dios al entregar, a toda la humanidad, a su único hijo para salvarnos del pecado y revelarnos cómo debemos realmente vivir para sentir la verdadera felicidad.

Los jóvenes, en su gran mayoría, viven una realidad muy efímera y momentánea que en muchos de los casos los aleja de Dios,  pues solo se preocupan por el presente y la diversión. ¡Qué equivocados estamos!

Pero hay una población juvenil significativa que realmente ha conocido de cerca el amor de  Dios, en todas sus manifestaciones, y desde la vivencia de la Semana Santa se convierten en los percusores del evangelio que dan vida a este tiempo de preparación para celebrar el misterio de la pasión, muerte y resurrección  de nuestro señor Jesucristo, siendo testimonios vivos de confrontación de nuestras vidas con la vida de Jesús, con su práctica y su mensaje.

¡Cómo no valorar el Verbo hecho carne, cómo no valorar el mejor regalo de la vida (Jesús), cómo  no valorar el verdadero sentido de la vida desde su sacrificio por  y para todos nosotros, cómo no valor el mensaje de esperanza para la humanidad, cómo no se parte de su sufrimiento y la muestra  del verdadero amor para  con nosotros!.

Esto nos puede servir para reaccionar frente a esta realidad, una manera de denunciar lo inhumano y rescatar lo humano, una manera de revelar “el rostro humano de Dios y el rostro divino del hombre”,  pues seguir a Dios  es vivir con fe  el estilo de vida  Jesús.

A ti joven  no dejes de lado esta gran invitación y el privilegio de vivir con Jesús esta Semana Santa donde puedes encontrar el verdadero sentido de tu vida. (*Coordinador del Grupo Juvenil Sin Fronteras - Diócesis de Chimbote)