Chimbote en Línea.- La Iglesia católica peruana, a través de la Comisión Episcopal de Acción Social CEAS, está participando en la Cumbre de los Pueblos, que se lleva a cabo de manera paralela a la Conferencia de las Partes de la ONU sobre el Cambio Climático, en Lima, Perú.

Jesy Romero, antropóloga de la CEAS expuso sobre la preocupación por los efectos del cambio climático en los glaciares existentes dentro del Parque Nacional Huascarán, así como sobre las acciones pacíficas emprendidas por las comunidades campesinas e indígenas en defensa de la laguna de Parón, que hace parte del parque Nacional.

Tras su exposición en uno de los foros de la Cumbre de los Pueblos dialogó con Mónica Villanueva, de Signis ALC y ofreció detalles del el acompañamiento de la Iglesia católica a las acciones de las comunidades de Huascarán y comentó sobre el inicio de una campaña nacional e internacional para emprender acciones en defensa de este parque nacional, que es considerado una de las reservas de la biósfera y patrimonio natural de la humanidad.

Explicó la problemática en torno a la laguna de Parón se inició en el año 2008 "debido a que la comunidad no ha sido atendida en sus demandas y que por el contrario una empresa hidroeléctrica norteamericana estuvo vulnerando sus derechos y también perjudicando la producción, sus canales de riego, sus carreteras, inundándolos y dejándoles sin producción a la población".

Esta realidad movió a la población a que se organice y reaccione de forma pacífica para defender su laguna y defender también este patrimonio natural, lucha que obligó a que la presidencia del consejo de ministros convoque a una mesa de dialogo de alto nivel en la que se planetearon "todas las demandas de la población para que puedan ser sean atendidas".

Dijo, aunque hasta el momento no ha culminado este proceso de diálogo que se ha extendio por más de "dos años y 5 meses, ha permitido que la población se empodere mucho más y valore mucho más sus recursos" y también "ha permitido que la población madure para ser un interlocutor valido y con mucha fuerza en este proceso de diálogo".

Jesy Romero valoró este proceso que "ha permitido adquirir experiencia para que la comunidad coordine con sus autoridades locales y todos los actores locales para llevar una sola propuesta a las mesas de diálogo", pero sobre todo porque este caso, conocido como Parón, se ha caracterizado porque se ha instaurado un proceso de diálogo en el que participa toda la comunidad y "se ha llevado sin violencia".

Explicó que "ha sido un proceso largo de diálogo" pero se ha avanzado en abordar una parte de la agenda, y que la primera parte de esta mesa de diálogo se cerró protocolariamente en febrero de este año, con la presencia de las autoridades nacionales, regionales, locales y representantes de la hidroeléctrica, pero que quedan pendientes otros temas para iniciar un nuevo proceso de diálogo.

Ahora "con la creación de la autoridad nacional del agua, de la unidad de prevención de conflictos, se está estableciendo la apertura de un nuevo espacio de diálogo para abordar los temas que están pendientes", dijo.
Al comentar sobre el apoyo de la Iglesia a estos procesos, Jessy Romero dijo que el mayor acompañamiento ha sido ofrecido por la diócesis de Huaráz, a través de su Obispo, Mons. Eduardo Velasquez, y por las religiosas franciscanas y el grupo de catequistas quienes asumieron la búsqueda de una solución al conflicto a través del diálogo y sin protagonizar ningún tipo de violencia en la comunidad.

Comentó también que la Comisión Episcopal de Accióon Social, CEAS, "ha respaldado el pedido de la comunidad de Huaráz y ha intervenido en el fortalecimiento de las capacidades locales de la población, particularmente en la comunidad campesina cruz de mayo; acompañó al proceso técnico legal, porque han sido procesados 8 dirigentes por la recuperación de la laguna de Parón, y contribuyó en la realización de incidencia en el Estado, convirtiéndose en puente entre las comunidades, autoridades locales y el estado para poder abordar este conflicto".
Campaña para la defensa del parque nacional Huascarán

Romero explicó que por ser el Parque Nacional Huascarán una zona muy vulnerable, donde existe la mayor cantidad de glaciares, uno de los cuales se encuentra en la sub cuenca de la laguna de Parón, se iniciará una campaña nacional e internacional para recoger firmas para que más personas se sumen a la defensa de este patrimonio natural que está sufriendo ya los efectos del calentamiento climático y que según expresan los mismos "pobladores y demuestran los estudios científicos los glaciares se están derritiendo, con lo que también "se va a reducir la enorme biodiversidad de flora y fauna que es endémica en esta zona", y porque es fundamental defender el agua para la vida de la población". (Fuente Signis ALC)