Chimbote en Línea.- Todos hemos llorado de la misma manera, todos hemos tenido el mismo impulso de carcajeo incontrolable, todos nos sentimos igual de perdidos cuando no logramos alguna meta, todos sentimos ese incontrolable vacío en el pecho y nudo en la garganta cuando nos decepcionamos o cuando nos sentimos demasiado agobiados, queremos forzar nuestra cabeza para poder solucionar cualquier detalle, pero a veces, no entendemos esta situación.

Todos corremos, creemos que hay que tener afán y no somos culpables, el mundo nos ha creado así, que siempre debemos tener la razón y si nos equivocamos, está mal, nos llenan de miedo.

No solo hablemos de tristezas, dolores o decepciones si no también hablemos de alegría, entusiasmo y las ganas que le tenemos a la vida, como esos días en que te despiertas con una sonrisa inexplicable en el rostro, que no sabes muy bien de donde viene pero si sabes qué cosa quieres hacer con ella; esos días en que es poco probable que nos molestemos o que seamos groseros , esos días en que escuchamos música y te dices como “Hey, soy feliz, me siento bien conmigo mismo(a), tengo muchas cosas, quizá no todas las que quiera, pero tengo infinitas razones para estar feliz”.

A veces debemos tomar riesgos, nadie está seguro que salga bien pero al menos lo has intentado.

“HAY QUE ESTAR TRISTES PARA SABER QUE ES ESTAR FELIZ”

Alumna: Lili Brigitte De La Cruz Ninaquispe
Grado: 5° secundaria
Colegio: I.E.P.P. Mundo Mejor
Profesor asesor: Juan Miguel Paredes Arana