Comentar

Alimentos y emociones saludables(Viviana Dominguez- IEP Santa María La Católica)

Chimbote en Línea.-Escuché preguntar a mi profesor muy sonriente a la señora que vende en el  kiosco de mi colegio: ¿Por qué no vende sopa de habas? … Y me puse a pensar en lo importante que es estar de buen humor y  alimentarse saludablemente.

Antiguamente en Egipto, la base de la alimentación era el pan, existiendo una notable diferencia entre el elaborado con harina de trigo para la clase pudiente, y el amasado con harina de centeno para el pueblo.

Nuestros ancestros se alimentaban en base quinua, kiwicha, papa, ocas,  pero todo esto ha cambiado. Hoy lo que más se consume es comida chatarra.
¿Por qué nos alimentamos mal?

Porque algunas personas no tienen acceso a investigaciones científicas, a información,  otras, creen en lo que les dicen y en lo que escuchan.
Quizás no conozcan esta cita: “Que tu alimento sea tu única medicina”, de la Antigua Grecia, atribuida a Hipócrates, considerado el padre de la medicina, quien relaciona directamente la alimentación con la salud. Tradicionalmente, persiste la idea que una alimentación sana y equilibrada favorece la longevidad y que el ejercicio produce una mayor sensación de bienestar general.

Gustos, costumbres, estilos de vida, así como la disposición mental hacen que cada persona reaccione de forma diferente a determinados alimentos y pautas de nutrición.

¿Has pensado en la influencia que tiene el pensamiento en la alimentación?
Ingerir pensamientos positivos, de amor, ternura, fe o esperanza, es beneficioso para la salud, pues nutrirse de amor lleva a uno a sentir paz y serenidad.

Estar de buen humor, sonreir nos dice el Dr. Pérez Alvela es añadirle vida a nuestros años.
El temor es un factor que influye negativamente en la salud y resulta siempre en contra de un buen pensamiento.
¿Pero, puede el alimento estar ligado a una emoción?
A partir del momento en que se consuela o felicita a un niño dándole una galleta o una golosina, la comida es vista por él como una expresión de amor, cariño o recompensa.

La alimentación en exceso o en falta, está íntimamente ligada a las emociones. El vacío afectivo, abandono, culpa, miedo, angustia o tristeza son algunos de los sentimientos que pueden influenciar negativamente en la alimentación y uno recurre a la comida como un mecanismo de compensación o de total rechazo.

Pero cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, cuando nuestros nutrientes están compuestos de alegría, bondad y perdón, el alimento afectivo equilibra al alimento físico y se purifican nuestros hábitos.

Es importante re-aprender a comer.
¡Alimentarse saludablemente es una posibilidad presente para todos!

Alumna: Viviana Dominguez Estrada
Grado:  3° de Secundaria
Colegio: IEP Santa María La Católica
Docente asesora Sandra Trujillano Sarmiento