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No les toques las pelotas al perro del vecino o te morderá

Chimbote en Línea.- Inevitablemente este es el fin de la vida como la conocíamos, pequeña Tita.

Mis amigos han cogido sus cosas y se han largado, olvidándose que una vez hubo un Cuervo; ignorando que las alas se le habían roto y su quietud no era otra que el de la impotencia de una gran enfermedad.

Nadando en un desierto de desesperación, hemos rezado, amor. Hemos pedido que el señor cure al niño loco que llevas en el vientre. Pero yo sé que es una niña la que se droga dentro de tu útero y te hace decir esas cosas que nos lastiman.
Es el fin.

No juegues con lo desconocido. No cruces los límites. Eres cinco años menor y debes aprender. Para llegar a donde he llegado debes evitar abrir la puerta y cruzarla. No montes en la víbora y atravieses el mundo hasta encontrar el Zar y violarlo con sus propios candelabros de oro.

No, no lo hagas. Quédate a dormir los fines de semana en la cama de tu padre. Yo sé que a tu padre le gusta profanarte tantas veces que lo único que sale de él es polvo y su dureza se vuelve blandura en tus entrañas.

O quédate a vivir con tu madre y atiende a los camioneros que escupen en tu trasero para que te quepa mejor. Aunque a ti te cabe una pierna y dos brazos. No nos hagamos los inocentes ahora.
Jódanse todos. Métanse en sus madrigueras y recen por sus almas. Ya no me importa si un hermoso demonio en forma de hombre aparece y los sodomiza a todos mientras oyen cantar a la meretriz que alguna vez fue congresista.

Esa es una muerta horrenda.

Cargo el arma y la aprieto en la cien.

Camino por la habitación, me dirijo a la sala. Mis padres oscuros copulan al lado de la chimenea. Mis padres blancos preparan lasaña con los restos de mi pequeño perro, castrado al primer año, humillado desde los tres.

Regreso a mi habitación. Cumplo con mi cometido. Caigo al suelo y bebo alcohol mientras me desangro. Esto debía ser así.

Es el fin de la vida como la hemos vivido hasta ahora, Tita. A los demás que los castren y arrojen a la basura.(Por: Víctor Pasco)