Chimbote en Línea.- Este artículo me motivó a escribir por dos razones muy importantes,  uno que a mi corta edad nací en la crianza de estas hermosas aves  por parte de la familia y del vecindario y que me gustó más cuando tuve la oportunidad de leer la amena historia de Abraham Valdelomar Pinto, con el paladín “Caballero Carmelo” que me conmovió por su entrega de gran luchador y afianzó mi afición.En este trajinar de acudir a los galpones y coliseos de pelea pude escuchar las conversaciones  de legendarios galleros sobre el Pacto de Honor  en las apuestas, que  ahora soy testigo que se esta perdiendo.

Como se sabe, las peleas de gallos  fueron traídas por los españoles  como  un espectáculo de diversión y afición para saber sobre quién tenía mejor línea y raza de gallos finos, pero siempre había un mutuo respeto entre ambos competidores y mucho más al vencedor

Anteriormente, los organizadores de las peleas de gallos buscaban reunir a todos los aficionados para demostrar quién era el vencedor; se vendían bebidas alcohólicas pero no en exceso. Pero hoy en día tan solo buscan ganancias monetarias, por esa razón la venta de bebidas alcohólicas sobresale más que el  espectáculo, porque allí se encuentra la ganancia y no les importa si los galleros están pasados de copas y solo buscan ganar más dinero; produciendo muchas veces riñas, peleas humanas por la desazón del perdedor.

A mi parecer las peleas de gallos que hay, hoy en día tan solo sirven para avergonzar al perdedor, para ganar enfrentamientos entre diferentes galpones, no es como antes servía para reunir y pasarla  bien con todos los aficionados a los gallos de pico. Pero esas tradiciones traídas del exterior ya se perdieron y hay que tratar de recuperarlas y que perduren para el futuro.

Alumno: Angelo Salinas Lopez
Grado: 5° de secundaria
Colegio: San Jacinto
Docente asesor: Alberto Malabrigo Flores