Chimbote en Línea (Anticorrupción).- La Procuraduría Nacional Anticorrupción ha hecho eco de las denuncias de Fiorella Nolasco Blas, y ha retomado la investigación al matrimonio conformado por Walter Sánchez López y Jessica Salazar García, ambos además compadres y amigos muy cercanos a la pareja presidencial de Áncash.

Hoy La República publica un informe que revela las denuncias que por actos de corrupción y lavado de activos que se vinieron haciendo en la prensa chimbotana desde el 2011, pero que no fueron escuchadas por las autoridades del Ministerio Público en aquel entonces.

Dicen que es cuestión de suerte. En el caso de la pareja de esposos Walter Sánchez López y Jessica Salazar García se trató de la generosidad de un poderoso conocido. El 6 de octubre del 2010 los cónyuges constituyeron en Chimbote la compañía Constructora Agregados y Servicios Luciana destinada a la edificación de obras públicas.

Una empresa diseñada para tratar de pescar algunas de las millonarias adjudicaciones de la Sub Región  Pacífico, dependiente del Gobierno Regional de Áncash, bajo la presidencia de César Álvarez Aguilar.

Llamó la atención de los conocidos de los Sánchez-Salazar que declarasen como capital inicial de la constructora 100 mil 945 soles. El monto parecía que no encajaba con los ingresos de los esposos que laboraron en el Proyecto Chinecas y en la Sub Región Pacífico, perteneciente al Gobierno Regional de Áncash.

De acuerdo con el Registro de Proveedores del Ministerio de Economía y Finanzas, entre los años 2010 y 2011 la Constructora Agregados y Servicios Luciana, de los esposos Sánchez-Salazar, ganó contrataciones por obras y servicios por más de 3.4 millones de soles.

La mayor parte de los contratos se adjudicó a la constructora de los compadres durante la gestión de Luis Arroyo como gerente general de la Sub Región Pacífico. Arroyo es uno de los detenidos por su participación en el asesinato de Ezequiel Nolasco.

En el mismo periodo, el presidente regional de Áncash, César Álvarez, y su esposa Milagros Asián Barahona oficiaron de padrinos de uno de los hijos de Walter Sánchez y Jessica Salazar, propietarios de la Constructora Agregados y Servicios Luciana.

El primero de julio del 2011, los compadres de César Álvarez formaron otra empresa en el mismo rubro, Constructora Agregados y Servicios Sersa, pero a nombre solo de ella. Jessica Salazar García. Esta vez el capital fue de 100 mil soles.
Al mes siguiente, con el propósito de contar con un medio de comunicación propio, fundaron la empresa SS Group, con un capital de 30 mil soles. No se puede negar que los compadres de Álvarez son unos verdaderos emprendedores. Pero, ¿con su propio dinero?

ORIGEN DE LOS FONDOS

Procuraduría sospecha que los compadres del presidente regional obrarían como testaferros. “Los nombres de Walter Sánchez López y de su esposa Jessica García, los compadres de César Álvarez, están relacionados con una investigación que hacemos sobre presunto delito de lavado de activos contra el presidente regional de Áncash. Consideramos que la pareja de cónyuges serían testaferros de Álvarez o algún otro importante funcionario de la región”, explicó el procurador Anticorrupción Christian Salas Beteta.

El caso lo había denunciado el ex consejero regional Ezequiel Nolasco Campos, pero las autoridades locales archivaron la acusación, como muchos otros hechos de presunta corrupción atribuidos a Álvarez y su círculo íntimo.

Ahora la hija del desaparecido dirigente chimbotano, Fiorella Nolasco, ha recordado los negocios de la Constructora Agregados y Servicios Luciana, cuya propietaria, Jessica Salazar García, es amiga de Milagros Asián, cónyuge de César Álvarez. Fiorella Nolasco mencionó el caso porque Milagros Asián dijo que su esposo era víctima de “falsas acusaciones” que atribuyó a Ezequiel y Fiorella Nolasco.

“Las identidades de los esposos Walter Sánchez y Jessica Salazar aparecieron durante una inspección que hizo la Procuraduría Anticorrupción de Lima a la Sub Región Pacífico, que en su momento estuvo gerenciada por Luis Arroyo Rojas, el actual alcalde del Santa, Chimbote. Todo parece encajar. Investigamos si las adjudicaciones entregadas a la empresa de los compadres cumplieron con las normas de ley, si hubo favorecimiento o simulación, etc. Podría tratarse de una forma de lavado de activos”, señaló el procurador Christian Salas.

LAS PIEZAS DE UNA LAVADORA
En el 2011, el programa Opinión, del Canal 41, de Chimbote, informó sobre los contratos que obtuvo la Constructora Agregados y Servicios Luciana, de los esposos Walter Sánchez López y Jessica Salazar García. Las autoridades no llegaron al fondo del caso notoriamente irregular.

En Chimbote es conocido que los esposos César Álvarez y Milagros Asián solían participar en las reuniones sociales de la pareja compuesta por Walter Sánchez López y Jessica Salazar García.

La Procuraduría Anticorrupción ha detectado que hay otras empresas a nombre de los familiares de Walter Sánchez y Jessica Salazar que también han recibido adjudicaciones de obras públicas y servicios al Gobierno de la Región Áncash, pero las fuentes prefirieron no mencionar sus denominaciones.
Para las autoridades los esposos Sánchez-Salazar serían parte de una red de lavado de activos provenientes de supuestos actos de corrupción durante la gestión de César Álvarez y otros funcionarios de la región. (Fuente-La República)