Chimbote en Línea.- Estamos en una época en donde el cambio es constante. El constante desarrollo de nuevas tecnologías brinda soluciones y transformaciones en nuestra cotidianidad a un ritmo que muchas veces no logramos asimilar del todo.

En ese sentido, este 2023 se presenta como un año de gran importancia a la hora de proyectar cómo será nuestro futuro cercano. Es por todo esto que en el siguiente artículo nos centraremos de analizar algunos grandes cambios que ya se experimentan en el presente en Perú.

Sin lugar a dudas, la ciencia y tecnología han cambiado el entorno en el que vivimos. Esto incluso puede notarse en la amplia oferta académica que existe en las principales universidades del país en relación a ese sector del conocimiento. Ahora bien, también podemos encontrar las huellas de estos cambios en nuestra vida cotidiana.

Un claro ejemplo es el entorno laboral: el teletrabajo no ha sido un invento de la pandemia ni muchos menos. Es una tendencia que lleva años desarrollándose y que ha tomado más potencia en la actualidad. La idea clásica de oficina y espacio compartido de trabajo pierde terreno cada vez más.

Eso incluso puede notarse en cómo los jóvenes se perfilan para sus próximos empleos: priorizando tanto trabajos remotos como flexibles, la idea de cumplir horario en un lugar físico les resulta poco atractiva. Muchas empresas han tenido que renovar sus políticas de recursos humanos para no quedar atrasadas.

Lo mismo puede pensarse en torno a la diversión: las propuestas en línea ganan terreno en la vida cotidiana de las personas. Un caso más que concreto de este fenómeno es el del sector del casino, el cual ha abandonado el glamour de las grandes salas tradicionales para trasportarlo a las pantallas de los usuarios.

De esa manera, la cantidad de personas que deciden pasar su tiempo libre sin moverse de su hogar va en aumento: los bonos y promociones de los casinos en línea, así como las propuestas de juegos que ofrecen, se vuelven prácticamente irresistibles para cualquiera que quiera pasar un buen rato.

En el mismo carril se mueve la industria cinematográfica: ¿quién no espera el fin de semana para mirar su serie favorita o sumergirse en los últimos estrenos de las plataformas de streaming? El acceso a productos culturales, en ese sentido, se ha democratizado de gran forma.

Otro factor interesante es el educativo: así como los jóvenes priorizan trabajos remotos, la educación a distancia también es un hábito que crece y se instala entre los peruanos y peruanas. Una de las consecuencias más positivas de todas es que los estudiantes ahora tienen más libertad de elección sobre su futuro.

La educación a distancia, además, permite manejar mejor los horarios y coordinar con otras actividades. Así, por ejemplo, los estudiantes que necesitan trabajar durante el día, pueden acomodar mejor su agenda para no perderse ninguna clase. La tecnología, después de todo, debe siempre abrir más puertas que las que cierra.