La historia que ensombrece a Áncash (Crónica de Miguel Patiño Bottino [*])

Chimbote en Línea (Anticorrupción).-  César Álvarez ya está en manos de la justicia. Mejor dicho, en las de la policía. Es que el presidente regional de Áncash, que pretendía entregarse a las autoridades judiciales y de esa manera “ponerse a derecho” –como se lo había exhortado horas antes el presidente Ollanta Humala y él mismo lo anunció–, fue capturado el viernes por la policía antes de que ingresara al local de la Sala Penal Nacional y Juzgados Penales.

Tras una tensa espera que se prolongó desde antes del mediodía, Álvarez llegó alrededor de las 5.30 p.m. a dicha sede judicial a bordo de un taxi amarillo de placa BRC-693. El vehículo se paró en diagonal frente al local, ubicado en la primera cuadra del jirón Uruguay (Centro de Lima). Álvarez bajó y comenzó a caminar hasta que la prensa lo advirtió y lo rodeó rápidamente. Vestía pantalón negro, camisa celeste, polera oscura y casaca gris, como intentando pasar desapercibido.

Seguramente sus informantes cerca de la sede judicial le habían advertido que, hora y media antes, su gerente general Hernán Abelardo Molina Trujillo fue prácticamente llevado en vilo por dos policías vestidos de paisano. Álvarez quería que con él no fuera igual y por eso trató de descomprimir la tensión acumulada.

Sin embargo, de la nada le valió exhibir sangre fría y tranquilidad. Ante la aglomeración de los periodistas, y aprovechando el caos de cámaras, micros y grabadoras, los mismos dos policías que detuvieron a Molina tomaron por el cuello a Álvarez y lo condujeron hacia una camioneta gris (placa AA-11406) que le hicieron abordar a viva fuerza para trasladarlo a la sede de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), a solo unas cuadras de la dependencia judicial.

“He venido a ponerme a derecho, yo le pido a la policía que no me trate así, por favor”, se quejó en medio del tumulto, mientras los curiosos agolpados en la vereda del frente lo insultaban. “Confío en Dios que se hará justicia, confío en la justicia”, fue lo último que llegó a repetir antes de que un policía –llamado ‘Javicho’ por sus compañeros– lo conminara a ingresar a la camioneta.

Como ya apuntamos, igual suerte corrió el gerente general del Gobierno Regional de Áncash, Hernán Molina Trujillo, que estuvo incluso a escasos metros de ingresar a la sede judicial. Pero ‘Javicho’, todo un tigre en capturar a sus objetivos previo acogotamiento, junto con otro colega lo llevaron a un sedán gris de placa DSP-488 estacionado estratégicamente.

De nada sirvieron las protestas de su abogado Elio Ramos quien advirtió que su patrocinado se estaba “poniendo a derecho”. Tras exhibir unos documentos con los que intentó desvirtuar las acusaciones, el letrado no pudo impedir que los agentes encubiertos se llevaran a Arboleda Trujillo, muy nervioso por la forma como lo trataron. Abogado y acusado llegaron a bordo de una Tucson negra de placa FSV-373.

Dormirá en la Dirincri
Ya en la sede policial de la avenida España, Álvarez, Molina y todos los que vayan cayendo en manos de la policía permanecerán detenidos 15 días, según Jorge Chávez Cotrina, coordinador de la Fiscalía Contra el Crimen Organizado. Eso hasta que culminen las investigaciones y diligencias pertinentes que realizarán tanto la policía como el Ministerio Público.

“Al cabo de ese periodo se evacua el documento policial, que puede ser un atestado o un parte policial (…) Una vez recibido el parte o el atestado, el Ministerio Público, es decir el fiscal Manuel Castro, tomará la decisión de formular o no denuncia penal al órgano jurisdiccional correspondiente”, explicó el magistrado.

De acuerdo con Chávez Cotrina, Álvarez debía entregarse “porque tiene mandato de detención y es la policía la que ejecuta (…) Él va a continuar y va a estar detenido durante los quince días que ha establecido el órgano jurisdiccional”.

Como ya se informó, las 29 órdenes de detención preventiva fueron dictadas por el Tercer Juzgado Penal Nacional, en el marco de la investigación por presuntos delitos de corrupción y sicariato político.

Desde la clandestinidad
Horas antes y desde la clandestinidad, Álvarez había asegurado que se pondría a disposición de la justicia “en las próximas horas”, lo que movilizó a todo el aparato de prensa capitalino. Según sus versiones, se encontraba reunido con sus abogados preparando los papeles que debían presentar antes de su fallida entrega a la justicia.

“Me pondré a disposición de la justicia y no me voy a escapar”, dijo Álvarez hasta dos veces al ser entrevistado por sendos programas televisivos en menos de una hora. Los policías de paisano coordinaban por celular frente a la sede judicial, para hacer efectivas la órdenes de detención preventiva en contra de Álvarez y de otras 28 personas. Como ya se ha informado, el presidente regional ancashino y otras 19 personas son imputadas del asesinato del ex consejero regional Ezequiel Nolasco, entre otros cargos que incluyen corrupción.

No obstante ello, Álvarez reiteró su versión: “No tengo nada que ver con el atentado al señor Nolasco. Yo soy el más perjudicado [con su asesinato] (…) Es una persecución política en contra mía. Yo lo dejo todo a Dios. Me han destrozado políticamente. Ahora mis enemigos se van a dar el gusto de meterme preso”.

Niega cargos otra vez
Tras solicitar que las autoridades atiendan el pedido de Fiorella Nolasco (su ahijada, de acuerdo con el congresista Heriberto Benítez), de que se le otorgue protección policial ante las amenazas de muerte que ella ha denunciado, Álvarez advirtió que “si le ocurre una desgracia, igual me van a echar la culpa”.

Sobre la cuestionada ‘Centralita’, local donde se denunció que se ‘chuponeaba’ telefónicamente a sus adversarios políticos, Álvarez aseguró que “era una oficina de producción de spots televisivos de campañas electorales para diferentes candidatos”.

Asimismo, sobre el empresario Martín Belaunde Lossio, negó que éste hubiera financiado la campaña electoral de Ollanta Humala en el año 2006. “Siempre ha estado apoyando, es dueño del diario La Primera, puso en Chimbote una edición regional del diario y una productora de televisión”, acotó.

Exhortación presidencial

Horas antes de los sucesos de ayer por la tarde, el presidente Ollanta Humala también pidió al titular regional de Áncash “ponerse a derecho” y acudir al Poder Judicial para contribuir a la investigación que se realiza en su contra. Asimismo, el jefe de Estado desmintió cualquier vínculo de su gobierno con el entorno de Álvarez.

Humala exhortó a Álvarez “dar el ejemplo a los cientos de ciudadanos” sobre quienes también pesan órdenes de detención, porque al ver “su negativo accionar” contra una decisión judicial adoptarán “similar actitud”.

“La operación es un esfuerzo de política de Estado en conjunto”, resaltó Humala respecto a las capturas.

En cuanto que su gobierno estuviera involucrado con una presunta red criminal, luego de que algunos medios de comunicación sostuvieran que el empresario Martín Belaunde es “allegado” a la pareja presidencial, el mandatario lo negó enfáticamente: “No sabemos qué intereses hay detrás de esta campaña que hace daño al país. Debo exhortar a los medios para que informen con la verdad. Respetamos la libertad de expresión, pero que sea con responsabilidad para que los medios también sean respetables”, puntualizó el el jefe de Estado. (Por: Miguel Patiño Bottino)

[*] Miguel Patiño es editor en jefe del diario La Industria, asesor de estilo, escritor, periodista y docente universitario.

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