Exprocurador Arbizú dice que fiscal de la Nación, por su actitud, aparenta ser culpable

Chimbote en Línea .- El exprocurador anticorrupción, Julio Arbizú, dijo en entrevista a Perú 21 que, aunque permanece inscrito en el Partido Nacionalista, no hace vida partidaria y que no se ha puesto a pensar en su permanencia en ese grupo político.

Sin embargo, no niega sus ambiciones políticas. Y, claro, en esta charla hablamos sobre los casos de corrupción que invaden nuestra escena política.¿Carlos Ramos Heredia está calificado para ser fiscal de la Nación?
(Piensa) Tiene serios cuestionamientos, referidos sobre todo a su participación –que ha sido lamentable– en el caso ‘La Centralita’. Sin embargo, hoy, que el caso ha logrado una presencia mediática importante, tiene la oportunidad de despercudirse de todas esas imputaciones.

Sus mentiras son públicas…
Eso es lo grave. Un Ministerio Público para ser sano y resultar fortalecido, capaz de garantizar investigaciones, necesita gente proba. Lamentablemente, como fiscal supremo, su actuación no fue de las mejores. Aunque quiero darle el beneficio de la duda, su participación en los casos vinculados a Álvarez y Áncash no me da mucho pie para ello. Hoy, el caso de ‘La Centralita’ ha pasado a la Fiscalía Supraprovincial; esto es extraño porque aún estaban pendientes algunas diligencias. Por eso, hay que estar atentos a su actuación en todos los casos de corrupción.

En el caso de lavado de activos por parte de César Álvarez, Ramos Heredia responsabilizó a la Procuraduría del archivamiento del caso…
Hasta donde tengo entendido, la procuradora Príncipe presentó a tiempo el recurso de queja respectivo. Igual, lo dicho por Ramos Heredia demuestra que el Ministerio Público estaba al tanto del proceso, y que este es sumamente pernicioso.

¿Hizo bien Ramos Heredia en reunirse con Rodolfo Orellana, uno de los implicados en el caso Álvarez?
Esa reunión es muy sospechosa. Normalmente, los fiscales se reúnen con los implicados solo para tomar sus declaraciones o para colocarlos en un marco de colaboración eficaz. Sería bueno conocer los detalles de esa cita.

¿Ramos Heredia puede ser removido o debemos esperar que acabe su periodo?
El cargo de fiscal de la Nación es renunciable… pero vamos a ver si él desea hacerlo. En todo caso, sí puede ser investigado por las instancias correspondientes.

Ha dicho que hay que estar vigilantes con Ramos Heredia no tanto por ser primo de Nadine Heredia, sino por sus relaciones con el Apra y con autoridades como Álvarez…
Me ratifico en lo dicho. Ramos Heredia tiene cercanía con algunos grupos, cuando menos, cuestionables, y algunas de sus decisiones pasadas lo hacen más sospechoso aún.

¿Cómo evalúa la tarea del procurador Christian Salas?
Está haciendo un buen trabajo. Ha centrado su tarea de los últimos meses en la corrupción de las regiones. Sin embargo, todos estos casos ya los veíamos desde mi gestión, en la que también trabajaba Christian Salas. Por ejemplo, lo de ‘La Centralita’ es una investigación que viene desde el 2012, y persistimos en ella a pesar de las trabas de algunas autoridades como el exfiscal Peláez. Lo bueno es que la procuraduría no se ha apartado de los casos de corrupción investigados en Lima.

¿Siente que usted fue un procurador muy politizado?
Es una cuestión de estilos. Yo soy más confrontacional, pero, a la distancia, estoy satisfecho con lo logrado: creamos el ‘observatorio anticorrupción’, que nos permitió saber cuántos casos en esta materia se denunciaban en el país, su incidencia, etcétera. También nos dedicamos a la recuperación de activos y de cobro de reparaciones civiles. Y todo esto lo hicimos sin ningún interés político, porque no es verdad lo que decían mis críticos: que, por mis simpatías o fobias políticas, tenía diferentes formas de perseguir a los imputados. Por ejemplo, por nuestra tarea se investigó al hermano del presidente, y también a Chehade, el exvicepresidente. ¡Cómo pueden decir que no investigué a este gobierno!

Daniel Abugattás dijo que no se podía negar que en este gobierno había corrupción, pero no tanto por el nacionalismo sino porque estaba instalada en el aparato estatal.
En los 90, la corrupción fue generalizada por la presencia de la organización criminal creada por Fujimori y Montesinos. Se desmontó esta organización, pero la corrupción sobrevivió en el aparato estatal, tiene vasos comunicantes, redes poderosas, es complicada de identificar y muy difícil de erradicar.
¿La corrupción es endémica en nuestra sociedad?

Sí, cuesta decirlo, pero lamentablemente lo es. Ahora, no es patrimonio exclusivo del Perú, sino del mundo en que vivimos.

¿Cree que el gobierno de Humala enfrenta la corrupción?
Al reforzar la figura de la Procuraduría Anticorrupción, mostró buenas intenciones. Sin embargo, le faltó crear un sistema que articule los agentes preventivos y los punitivos. Hay señales de que las cosas pueden cambiar.(Fuente: Perú 21)

 

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