(Por: Ricardo Ayllón - El Ornitorrinco) A Rhazú Vásquez Chuchón lo conocí hace tres años cuando participaba en el Taller de Arte Palamenco de la Universidad Nacional del Santa, experimentaba sus primeras aventuras literarias mostrando los poemas que escribía e intentaba algunas aventuras editoriales vía Internet.

Con los meses, sin embargo, lo vi afianzarse en la fotografía, ese arte que lleva con pasión pues a él se ha dedicado durante los últimos meses con alma, corazón y vida.

Sus mejores fotos pueden apreciarse principalmente en la joven revista chimbotana Operación Fishland y en la cuenta de Facebook (http://www.facebook.com/rhazuvasquez.fotografo) que ha creado para difundirlas.

Es justamente por el chat de Facebook que hace un par de días emprendimos esta charla informativa, que ahora remito editada para todos ustedes:

¿Trabajas solo para Operación Fishland? ¿Para quién más haces fotos?

De los trabajos fijos: para Mayta Lounge (Pub-bar), Chimboteintouch (Programa de Tv), Viajeros (Consultora de viajes, donde hago archivos gráficos para el proyecto de un inventario turístico) y, desde este sábado, para Babilon.

¿Todas esas son web pages?

No todas. Viajeros, no. Los demás, sí. Respecto al inventario turístico, es un proyecto que está organizando una asociación de consultoras de viaje y "turismo", la pretensión es catalogar, definir y graficar (fotografiar) cada uno de los potenciales turísticos de la provincia. Lo demás, son web page de discotecas y, el último, de un programa de entretenimiento chimbotano.

¿Desde cuándo haces este trabajo?

Hace como dos meses. Aunque estas últimas semanas no hemos avanzado por cuestiones de tiempo.

Me refería a desde cuándo haces fotografía de manera seria, por trabajo; porque veo que esto es prácticamente tu labor diaria.

Ah... Hace como cinco meses. O más, creo que seis meses, cuando conocí a Luis Mariños, un fotógrafo que trabaja en eventos sociales. Él me dijo que le ayudara. Primero fue así, ayudando. Allí no trabajaba, solo apoyaba, pero igual me daba buenas propinas. Vi que el asunto no era complicado, y hasta podía ser interesante si captaba emociones dentro de los eventos, y empecé a trabajar para él, luego para otros fotógrafos que hacen eventos.

¿Y antes qué hacías?

Cuando compré la cámara sólo quería hacer desnudos, y eso era lo que hacía.

¿Por qué desnudos?

Porque siempre he creído que el cuerpo es un paisaje. Y particularmente, aunque a veces veo pornografía, siempre me ha parecido un insulto que se asocie al cuerpo desnudo –a esa naturaleza intrínseca– con el sexo. Y me daba la gana de querer hacer desnudos que se combinaran con el paisaje sin llegar a sugerir sexo, sino, al contrario, espiritualidad. No creo haber logrado del todo lo que deseo, pero sí unos pequeños acercamientos auto-satisfactorios.

¿Y cuándo empezaste a hacer fotografía por propio placer?

Hace como un año. Creo que exactamente un año y un mes. Es decir, con una cámara con funciones manuales. Porque antes, cuando tenía una compacta, hacía tomas. Pero en función automático, nada que ver con el manejo del lenguaje fotográfico tal cual. Los resultados obtenidos solo fueron cuestión de encuadres.

Aunque ahora que recuerdo, cuando compré la cámara, lo hice por dos cosas: los desnudos y las fotografías nocturnas. Porque con mi camarita compacta no podía hacer nocturnas, o sí, pero me salían muy granuladas (pixeleadas).

¿Con qué cámara trabajas ahora?

Con una Canon T2i. Es una Reflex digital que me permite trabajos profesionales. Pero en dos meses tendré una 5D Mark II, y posiblemente una Canon EOS 7D. La primera para trabajos de productos, novias, cosas puntuales. La segunda, para deportes y paisajes; la 7D es una cámara sellada que hasta permite dejarla bajo la lluvia o enterrarse con ella en la arena sin afectar su mecanismo.

¿Y qué opinan otros fotógrafos sobre tu trabajo?

Mira, algunos amigos, cuando les digo que tengo un año haciendo fotos, se sorprenden. Pero es que en el fondo no es un año. Es toda una latencia de infancia por el gusto a observar. Siempre me ha gustado observar. Estar calladito, sentado, observando. Creo que se escucha mejor así.

He visto que también te gusta hacer paisajes.
Últimamente me he interesado en los paisajes y en un proceso de fotografía en blanco y negro y colorización postproducción.

¿Y qué opinión tienes de tu propio trabajo?

En realidad no creo haberme acercado a la fotografía, sino a las artes plásticas. Y de eso voy ya como tres años, con la pintura me acerqué a la imagen, y la fotografía solo es un intermedio para ello, para la imagen, y también para pintar.

¿Pero te satisface lo que has hecho?, ¿hasta dónde quieres llegar con la fotografía?

Me satisfacen los avances. No creo haber llegado a ninguna cúspide, ni haber entendido el lenguaje completamente, pero sí soy consciente de que me acerco cada día más a ese dominio. Espero no pase mucho para hacerlo, profesionalmente y seriamente hablando. Porque ya tengo un proyecto, quiero exponer.

¿Qué quieres exponer?

Retratos, documentales trabajados en fotografías en blanco y negro, luego colorizadas en postproducción.

¿Es un proyecto a largo o a corto plazo?

Creo que a mediano plazo. Tengo que dominar la colorización, esperar a que venga mi 5D Mark II, y empezar. Cuando empiece, imagino, será cuestión de tres meses.

Las fotos en tu cuenta de Facebook, ¿piensas mucho en ponerlas o subes así nomás cualquiera?

Selecciono siempre, y una vez seleccionadas no lo pienso mucho, porque no hay qué pensar. Ja, ja, ja…

Tú también escribes, haces poesía. ¿Crees que hay relación entre la fotografía y lo que escribes?

Hasta ahora solo en cuestión de mujeres y de trasfondo en algunos retratos.