Chimbote en Línea .-Como una forma de contribuir a salir de la pobreza estudiantes del octavo ciclo de la asignatura Desarrollo de la Sociedad III realizaron en el asentamiento humano “Jesús María”, de Nuevo Chimbote, el proyecto de extensión universitaria denominada taller de empoderamiento social “Estrategia de Lucha contra el Hambre y la Pobreza” con la presencia activa de 19 moradores.
En esta actividad los estudiantes definieron la concepción de empoderamiento como la expansión de la libertad de elección y acción que equivale a incrementar la propia autoridad y control sobre los recursos y las decisiones que afectan la propia vida.
En la medida en que la gente ejerce el escoger real, tiene mayor control sobre su propia vida. Muchos de los participantes testimoniaron sus experiencias de vida. Al hablarles de la estrategia de empoderamiento, se ponen ejemplos de la misma realidad en que viven los propios pobres, el accionar de los gobiernos y las respuestas de la sociedad civil y el sector privado. Los esfuerzos exitosos de empoderar a los pobres, incrementando su libertad de elección y acción en diferentes contextos, suelen compartir cuatro elementos importantes.
Primero es el acceso a la información donde los ciudadanos informados están mejor equipados para aprovechar oportunidades, lograr provisión de servicios, ejercer sus derechos, negociar efectivamente y responsabilizar a actores estatales y no estatales.
Los moradores comprendieron que sin información que sea relevante, oportuna y formal, es imposible que los ciudadanos emprendan acciones efectivas. El segundo es la Inclusión y participación, precisamente la inclusión de los pobres y otros grupos tradicionalmente excluidos en el establecimiento de prioridades y la toma de decisiones, es crucial para asegurar que recursos públicos limitados aprovechen el conocimiento y las prioridades locales y para crear compromiso con el cambio.
Los moradores manifestaron la importancia de crearse espacios para que la gente debata los asuntos y participe directa o indirectamente en el establecimiento de prioridades, formación del presupuesto y prestación de los servicios básicos, locales y nacionales.
El tercero es el de la responsabilidad o rendición de cuentas que se refiere a la capacidad de llamar a funcionarios estatales, empleados públicos, empleadores o proveedores de servicios privados a que rindan cuentas. En esta parte de la discusión los moradores expresaron que los funcionarios sean responsables de sus políticas, acciones y uso de fondos.
Y por último la capacidad organizacional local, como la capacidad de los moradores para trabajar de forma unida, con organización seria y responsable que movilice recursos para resolver problemas de interés común. Se concluyó finalmente que son los pobres los que recurren uno a otro en busca de respaldo y fortaleza para resolver sus problemas de todos los días.
Por: Soc. Samuel Martínez Huamán
Docente de la Uladech Católica Chimbote
Carrera Profesional de Odontología