Chimbotenlinea.com.- (Fuente RPP).- Un ciclo regular de menstruación consta de tres parámetros: la duración del sangrado menstrual, la intensidad del mismo y el intervalo entre las menstruaciones, así lo manifiesta la doctora Irene Fernández Ponce, gineco-obstetra de Oncogyn.

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“Actualmente se aceptan como parámetros de normalidad, una duración del período de sangrado de 2 a 7 días, con una cantidad de fluido menstrual entre 30 y 80 ml por ciclo y un intervalo de tiempo entre dos menstruaciones, 21 a 35 días.

La modificación de cualquiera de estos parámetros puede dar lugar a diferentes tipos de trastornos menstruales, tanto por exceso como defecto”, explica Fernández Ponce.

En ese sentido, la especialista explica que las alteraciones menstruales por exceso, pueden ser de causas orgánicas, alteraciones de coagulación sanguínea; y las funcionales vienen hacer tumores en el ovario, anomalías en el tracto genital, infecciones internas, entre otros.

Cabe resaltar que las causas orgánicas son las más frecuentes en la etapa de madurez reproductiva que vendría un 75%; en la postmenopausia y en la senectud alrededor del 100%; mientras en las funcionales que predominan durante la adolescencia y el climaterio pre-menopáusico aproximadamente un 75%.

En cuanto al origen de un ciclo irregular, esta se debería a las hemorragias producidas por un estímulo prolongado de los estrógenos sobre el endometrio, en ausencia de progesterona. Viniendo hacer la causa más frecuente durante la adolescencia, siendo su principal manifestación clínica el sangrado anormal uterino durante la menstruación.

Y en la etapa de ovulación, las hemorragia son causadas,  por una insuficiencia del cuerpo lúteo, la cual aparece en el ovario después de la ovulación. La producción reducida de estrógenos y progesterona durante la segunda mitad del ciclo, condiciona también una duración anormalmente corta. Suele manifestarse como acortamiento del ciclo o precedido o no por un pequeño sangrado premenstrual.

Por su parte, las causas funcionales, vendrían hacer las hemorragias uterinas disfuncionales, las cuales afectan a un 15% de las mujeres que acuden a consulta, siendo su diagnóstico más común en las adolescentes.