Maltrato a escolares por bajas notas aumentan al final del año

(Andina) El Ministerio de Salud (Minsa) advirtió hoy que algunos padres de familia maltratan física y/o psicológicamente a sus hijos, llenándolos de insultos y golpes, cuando finaliza el año escolar al ver las bajas notas que éstos traen, sin reparar en las consecuencias que esta actitud puede traer.
Dicho portafolio detalló que, según cifras del Módulo de Atención al Maltrato Infantil (MAMIS), entre enero y setiembre de este año 2 mil 965 pequeños fueron maltratados físicamente.

En el 2010, en tanto, se registró 2.421 casos de abuso físico contra menores de edad. En dichas cifras están incluidos los padres que golpean a sus niños por diversas causas, entre ellas el bajo rendimiento en el colegio.

Al respecto, el doctor Carlos Bromley, de la Dirección de Salud Mental del Minsa, señala que los padres de familia no pueden exigir buenos resultados cuando durante todo el año no se han dedicado a trabajar con sus hijos.

"Es decir, no se dieron tiempo para revisar sus tareas, ni los apoyaron en los cursos difíciles. Incluso, muchos ni siquiera asisten a las reuniones de padres de familia", anotó.

“Es necesario que los padres asuman sus responsabilidades y actúen para evitar que los niños desaprueben los cursos. Pero si no lo han asumido así, deberían tener una posición más condescendiente con sus hijos”, indicó Bromley.

Sostuvo que el hecho de saber que el castigo va a llegar en diciembre, junto con la libreta de notas, genera en los menores cuadros de ansiedad y depresión que se manifiestan de diferentese maneras.

Según el doctor, los adolescentes entre 12 a 16 años son los que más padecen por estas causas. “En el caso de los mayores, el tema es la incertidumbre: se preguntan qué van a hacer cuando terminen el colegio, qué van a estudiar y dónde", menciona.

Antes de agredir a los niños, el especialista pidió a los padres reparar en el nuevo comportamiento y actitud del menor. Por ejemplo, si se aísla, si no duerme bien, si se encuentra irritable o si responde de forma violenta, puede estar pasando por un cuadro de ansiedad.

O, si se encuentra triste, habla poco y tiene más sueño de lo normal, es posible que esté deprimido. Si ambos cuadros existen simultáneamente se debe intervenir con urgencia.