Chimbote en Línea. Los comuneros del distrito de Ranrahirca en la provincia de Yungay, se levantaron en protesta contra las autoridades del Ministerio Público (Dra. Lissbeth Adriazola Begazo) y la Policía Nacional del Perú, ya que según denuncian, están dilatando las sanciones a los responsables de la brutal agresión contra dos jóvenes comuneros de la zona.

Según denunció el presidente del Comité de Lucha de las comunidades campesinas del lugar, Antolín Rodríguez Roque, los jóvenes comuneros Alejandro Espinoza Bailón y Filomeno Menacho Lázaro, fueron atacados violentamente el pasado 15 de octubre en horas de la madrugada, cuando salían de las festividades por el aniversario del distrito de Ranrahirca.

El dirigente precisó que las diversas comunidades de la zona se vienen organizando, ya que sienten que la fiscal está dilatando innecesariamente las investigaciones y sanciones a los responsables de la desfiguración de rostro con botellas de cerveza y objetos punzo cortantes, cometidos según los testigos por el docente de la Institución Educativa “Santo Domingo de Guzmán” de Yungay, Neri Armando Caballero Vilcarino , y sus hijos Marlon Alex Caballero Mejía de 24 años y Max Caballero Mejía.

“Para los pobres no hay justicia, estos dos jóvenes comuneros salían luego de disfrutar de un baile social por el aniversario del distrito frente a la municipalidad de Ranrahirca y fueron agredidos brutalmente por este docente del colegio Santo Domingo y por sus hijos, quienes estaban libando licor en la calle”, sostuvo Rodríguez Roque.

El dirigente dijo que producto de la golpiza Filomeno Menacho, quedó con el rostro desfigurado y perdió el ojo derecho. Además fueron golpeados brutalmente porque tienen cortes causados por botellas de cerveza y otros elementos punzo cortantes, en la cara, cuello, cabeza, oreja y brazos.

Además informó que ante la demora en las investigaciones y falta de sanciones a los responsables, que haría notar algún tipo de influencia extra judicial, las comunidades campesinas de Ranrahirca y de distritos aledaños se han organizado en un comité de lucha, para  exigir el cumplimiento de las leyes a la fiscal, Lissbeth Adriazola,  y al jefe de la región policial de Áncash. (Redacción Central)