8 de marzo: Las mujeres y el reto de una ciudadanía plena

Chimbote en Línea (Por: Gaby Cevasco* - IBC) El 8 de marzo es una fecha propicia para preguntarnos qué tanto han avanzado las mujeres, en términos de derechos y libertades desde que surgió el Movimiento Feminista en el Perú (en la primera década del siglo XX), cuando sus demandas se hicieron parte del debate democrático. Creo que mucho, pero aún hay desafíos fundamentales para que pueda afirmarse que las mujeres viven plenamente su ciudadanía.

Violencia y salud sexual y reproductiva

El derecho a disfrutar de una vida sin violencia aún no es una realidad para todas. Las estadísticas continúan siendo alarmantes y hay interrogantes si es porque más mujeres la denuncian, por la existencia de fuentes oficiales que dan a conocer estadísticas más reales, o si la mayor autonomía femenina genera reacciones violentas en los varones, que esperan que ellas continúen cumpliendo un rol subordinado en las relaciones de género.

Las dificultades para erradicar esta pandemia en el mundo han llevado a los organismos globales a preguntarse por qué a pesar de las normas nacionales e internacionales en contra de la violencia, de documentar su impacto en la salud de las mujeres y la economía de los países, de las campañas que se realizan, no se logra reducir las cifras. La respuesta quizá está en el hecho de no haber transformado los imaginarios culturales, modificar la percepción que tienen los hombres de las mujeres y asuman los cambios que ellas han vivido en los últimos años.

Hay consenso sobre la gravedad de la violencia y la urgencia de erradicarla, lo que no sucede con los derechos sexuales y reproductivos que generan más controversia. Un ejemplo es el embarazo de adolescentes, entre 15 y 19 años de edad, que se ha incrementado de 12,5%  en el 2011 a 13,2 % en el 2012 (ENDES 2012).

El 56 por ciento de muerte materna en adolescentes tuvo como causa el suicidio, que se ha incrementado con relación al 2011 que fue del 33 por ciento. Esto expresa el impacto del embarazo no deseado en adolescentes, cuyas mayores cifras se dan en las áreas rurales, en especial en la amazonia.

Existen resistencias a que las/os adolescentes tengan mayor libertad de acudir a los servicios de salud públicos para informarse sobre métodos de planificación (de acuerdo a ley deben hacerlo acompañados de un tutor), y a una educación sexual integral. Mientras tanto, los medios masivos los bombardean permanentemente de contenidos sexuales que tienen como efecto el inicio sexual a más temprana edad, tanto en hombres como en mujeres.

Participación política

Las mujeres elegidas no llegan al 30 por ciento que es la cuota de género de acuerdo a ley. Un problema en incremento es el acoso y la violencia política que sufren, por lo general, de parte de sus colegas varones (35 fueron las denuncias por agresiones en el 2013). La Red Nacional de Mujeres Autoridades-RENAMA ha presentado al congreso una propuesta de ley al respecto, que ya existe en países como Bolivia y Ecuador. Esperemos que antes de las próximas elecciones regionales y locales se cuente con dicha norma. Además, ha presentado la propuesta de Ley de Alternancia.

Si bien se cuenta con mayores mecanismos para una participación ciudadana, aún las mujeres encuentran obstáculos que expresan una subvaloración de sus demandas y necesidades. Un ejemplo son los presupuestos participativos. El 30 por ciento de agentes participantes fueron mujeres, pero menos del uno por ciento de los proyectos aprobados benefician su avance. (Fuente: Instituto Bartolomé de las Casas - IBC) 

*Periodista y escritora.

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