Injerencia de Evo Morales en la política peruana con las horas contadas

Chimbote en Línea.- Tanto va el cántaro al agua que termina por romperse. Las constantes participaciones del expresidente de Bolivia Evo Morales en el sur del país promoviendo su proyecto geopolítico Runasur y hablando sobre política nacional han generado que las autoridades peruanas tomen cartas en el asunto a fin de detener lo que entienden como una injerencia en los asuntos internos del país.

El punto de partida lo dio la presidenta Dina Boluarte, el último jueves, cuando dijo que junto a la Superintendencia Nacional de Migraciones evaluaba la “situación de ingreso” del exmandatario boliviano en el Perú.

Por su parte, la canciller Ana Gervasi dijo ayer, en conferencia de prensa, que “el impedimento de ingreso al país a un ciudadano extranjero es un tema que corresponde evaluar a Migraciones, no a Relaciones Exteriores”.

Pero ¿cuáles son estas medidas para impedir el ingreso de Evo Morales al Perú? Fuentes de Correo en el Ministerio del Interior (Mininter) señalaron que la Policía Nacional, a través de los servicios de inteligencia como la DINI, viene elaborando un detallado informe sobre las participaciones de Morales cuando estuvo en territorio nacional.

Ello con la finalidad de acreditar que Morales ha tenido una actitud de injerencia con las decisiones de organismos jurisdiccionales, así como en la política interna y externa del Perú.

Este informe tendría como base legal el decreto legislativo No. 1350, que en su artículo 48.2, inciso “c” faculta a Migraciones a impedir el ingreso al territorio nacional a aquellos extranjeros “cuando se cuente con información de organismos de inteligencia nacionales o extranjeros en la cual se califique a la persona como riesgosa para la seguridad nacional”.

ANTECEDENTE

De esta manera, el informe del caso Evo Morales pasaría a Migraciones a fin de que este organismo emita la alerta informativa correspondiente para impedir el ingreso al territorio nacional del expresidente boliviano.

Las fuentes del Mininter señalan que existe un antecedente a tomar en cuenta: en 2019, en la víspera de los Juegos Panamericanos en Lima, Estados Unidos envió un documento sobre un grupo de ciudadanos extranjeros que supondrían un eventual peligro para el país por sus presuntos vínculos con el terrorismo internacional.

El caso Evo Morales podría tener un similar desenlace, estiman las fuentes.

No es la primera vez que el expresidente boliviano genera controversia en la política nacional por su injerencia en temas internos. De hecho, en noviembre de 2021, la Comisión de Relaciones Exteriores lo declaró persona no grata “por su negativo activismo político en el Perú y su evidente injerencia e intromisión en la agenda política, social y económica del gobierno del Perú, en claro perjuicio de los intereses del pueblo peruano”.

TUITERO

El pasado 18 de diciembre del 2022, Evo Morales Ayma mostró su respaldo a las protestas que se dieron tras la vacancia de Pedro Castillo y la posterior asunción de mando de Dina Boluarte como presidenta de la República.

“Saben hermanos y hermanas, lo que está viviendo el Perú no es una simple reivindicación del cierre del Congreso o de nuevas elecciones. Esta es una insurrección del pueblo peruano contra ese estado colonial”, sostuvo.

Incluso, agregó que “una insurrección del pueblo no se resuelve con represión. Se resuelve con la refundación de ese país. Perú está buscando una refundación. Se acabó ese estado colonial”.

Ayer, desde su cuenta twitter, Morales volvió a referirse a la política nacional.

“Damos la otra mejilla ante los ataques políticos de la derecha peruana. Pero por favor, paren las masacres, detenciones ilegales, persecución y ‘terruqueo’ contra nuestros hermanos indígenas. No habrá paz sin justicia social. El Perú profundo demanda una transformación de fondo”, sostuvo el invasivo Morales.

Cabe recordar también la presencia del expresidente en su visita a Puno, en noviembre del año pasado, cuando recibió la condecoración honoris causa de la Universidad del Altiplano.

Allí declaró a la prensa sobre un proyecto de implementación del tren interoceánico a lo largo del Perú, Bolivia y Brasil, iniciativa que, a su juicio, tendría una injerencia de Estados Unidos para que no se lleve a cabo.

“Estados Unidos se opone a esta clase de proyectos de integración”, añadió.

RECHAZO

Consultado al respecto, el premier Alberto Otárola expresó su rechazo sobre “cualquier intento injerencista en nuestros asuntos internos”.

Remarcó que el Gobierno está dando una “mirada especial” a la frontera altiplánica y a Migraciones, tras las actividades que realiza Evo Morales en la región Puno como parte de su proyecto geopolítico Runasur.

“El Perú rechaza cualquier intento injerencista en nuestros asuntos internos, estamos dando una mirada especial a la frontera altiplánica, la señora presidenta ya ha anunciado una mirada especial al tema de Migraciones”, expresó Otárola.

Por su parte, la titular de la Comisión de Relaciones Exteriores, María del Carmen Alva (AP), invitó a la canciller Ana Gervasi a participar de la sesión prevista para este lunes a fin de que explique sobre la política exterior.

“En ese sentido, sírvase ampliar su presentación a fin de que haga conocer al Pleno de la Comisión, respecto de las relaciones bilaterales con Bolivia, el flujo migratorio irregular de bolivianos por la región Puno y ciudades principales como Juliaca, La Rinconada y Desaguadero, así como la posición de su sector en relación a la idea secesionista contemplada en el decálogo de Runasur, impulsada por el señor Juan Evo Morales Ayma, básicamente en el sur de nuestro país”, señala la citación.

Este diario supo que el grupo de trabajo citaría también para esa fecha al jefe de Migraciones, Armando García Chunga.(Fuente diario Correo)
 

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