El plan para controlar la Fiscalía y el Ministerio Público (Informe La República)

Chimbote en Línea (Política- Nacional)-El enfrentamiento  entre el Tribunal Constitucional y el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) tiene su origen en el evidente afán del Apra por controlar tanto la Fiscalía de la Nación como el Ministerio Público, además de otros intereses más confusos, personificados en el ex fiscal superior de Lima Mateo Castañeda Segovia y el juez superior del Callao César Hinostroza.

Ambos tienen puntos a favor y en contra. Castañeda, fiscal ad hoc del caso CLAE en los años 90 y coordinador de las fiscalías contra el crimen organizado, el 2004-2010, recién podía aspirar a fiscal supremo en diciembre del 2014, pero su intervención en la investigación a BTR y  en el descubrimiento de los “petroaudios” le dio la confianza necesaria para adelantar su postulación, sin cumplir 10 años como fiscal superior. El 28 de setiembre del 2010 renunció a la fiscalía y postuló como abogado.

Como abogado libre le ha ido muy bien. El año pasado logró que se archive la investigación al ex alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio por el caso “Comunicore” y  está por lograr que se archive una investigación por desbalance patrimonial a la congresista fujimorista Juana López Córdova.

Hinostroza, aun cuando es juez superior del Callao, no deja de ser un magistrado de provincias, sin relaciones políticas conocidas, al que le cuestionan comprarse una casa en Miami y defender, antes de reingresar al Poder judicial, a un ciudadano chino acusado de narcotráfico. Sus credenciales académicas también fueron puestas en duda.
Comienza la historia
Lo cierto es que ambos quisieron ser fiscales supremos en el periodo 2010-2011, cuando Edmundo Peláez era presidente del CNM, su hermano José Peláez quería ser fiscal de la Nación y había que nombrar a tres fiscales supremos. En el concurso, Hinostroza quedó 1°, 2° fue Ramos, y 3° Mateo Castañeda. Pero Hinostroza no aseguraba votar por Peláez y, por eso, dos días antes de la votación, 27 de enero del 2011, se publicitaron todos sus pecados, para que pudiera entrar el 5° del cuadro, Gonzalo Chavarry.

Sin embargo, siendo el Consejo un organismo donde no todos son abogados, siempre busca equiparar las cosas. Así, en el mismo concurso (2004) en el que fue elegido juez supremo César San Martín, nombró a Javier Villa Stein, polos que se contrapesan en la Corte Suprema. 

Al ver neutralizado a Hinostroza y que todo se inclinaba hacía un solo lado, los consejeros le dijeron no a Castañeda y tras 48 horas de discusión solo eligieron a Ramos y Chavarry y dejaron una plaza vacante.
Amparo constitucional
En esa primera votación Castañeda obtuvo tres votos, e Hinostroza cuatro. Pero para ser elegido se necesitan cinco votos. En desacuerdo con el resultado, cada uno presentó su acción de amparo, que el TC declaró procedentes en enero del 2012, ordenando al CNM que volviera a votar y que eligiera a uno de los dos.

El CNM volvió a votar otras tres veces, con el mismo resultado: tres por Castañeda y cuatro por Hinostroza. En diciembre del 2013, el TC insistió y, en la quinta y última votación, los consejeros los rechazaron por 7 votos a cero. En ese momento eligieron a Zoraida Ávalos, ocupando la plaza en disputa, con lo cual todo debió terminar.
Pero no fue así. Apenas un mes después, enero 2014, comenzaron las pugnas por la fiscalía de la Nación que hizo evidente que el Apra ya no controlaba esa institución. La fiscal suprema Gladys Echaíz se enfrentó a Peláez y renunció, algo que ningún político había previsto, e ingresó una desconocida Nora Miraval.

Entonces se reactivó el reclamo de Castañeda, con el propósito de reestructurar toda la fiscalía suprema. Por un lado, neutralizar a Ramos Heredia que está corriendo solo, y, de paso, controlar las dos fiscalías supremas penales, que decidirán las investigaciones de corrupción en los gobiernos regionales, una probable denuncia al ex presidente Alan García por narcoindultos o la revisión de la condena a Fujimori.

Por eso, además de nombrar a Castañeda, el TC crea dos nuevas fiscalías supremas, que de seis pasarán a ser ocho. Si Ramos le debe algo al Apra ya pagó, y ahora solo le quedan sus raíces familiares, con la primera dama y eventual candidata presidencial el 2016, Nadine Heredia.

Ramos ha ofrecido a Pablo Sánchez, en la Segunda Fiscalía Suprema Penal, dirigir Control Interno, con lo cual puede nombrar a un provisional en ese despacho. Pero nombrado Castañeda, a él le corresponde ese puesto y, para comenzar, por ejemplo, deberá definir si se debe revisar la condena a Fujimori.

Los cambios que se vienen en la Fiscalía de la Nación
El martes, el pleno del Tribunal Constitucional volverá a intentar reunirse para responder al recurso de nulidad presentado por el Consejo Nacional de la Magistratura y el lunes se espera que presente la fiscal suprema Zoraida Ávalos. Lo más probable es que ambos recursos sean rechazados y se mantenga el fallo.

Mientras, dentro de ocho días, Carlos Ramos Heredia asumirá como nuevo fiscal de la Nación. José Peláez regresará a la Primera Fiscalía Suprema Penal y deberá elegirse un nuevo titular de la fiscalía Suprema de Control Interno.

Zoraida Ávalos y Nora Miraval se mantendrán en las fiscalías supremas, aunque eventualmente como provisionales. Castañeda pasaría a la Segunda Suprema Penal y Pablo Sánchez a Control Interno. (Por César Romero C.- La República)
 

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