Fiorella Nolasco y testigos claves sindican a Álvarez y Arroyo en el asesinato del exconsejero regional

Chimbote en Línea. – Los magistrados del Colegiado “A” de la Sala Penal Nacional retornaron esta tarde a Lima llevándose testimoniales en las que sindican al expresidente de Áncash, César Álvarez Aguilar, y al exalcalde de la provincia del Santa, Luis Arroyo Rojas, en el asesinato del exconsejero regional Ezequiel Nolasco Campos.

Hoy se presentaron tres testigos con clave en reserva y Fiorella Nolasco Blas. Uno de ellos con código 14-14 dijo en su audiencia que Álvarez le hacía la vida imposible a Nolasco porque el exconsejero denunciaba las obras sobrevaloradas en la región Áncash.

Mencionó también que “Álvarez y Arroyo planificaron el primer atentado. Ellos pagaban dinero a Piolín y Nayo (delincuentes) a través de sus esposas para que callen. A la esposa de Nayo, Hilda Saldarriaga conocida como La Mama la matan un día antes de que acuda a la fiscalía a contar su verdad sobre el primer atentado”.

Los otros testigos 10-4 y 12-14 coincidieron en que presuntamente Álvarez trataba de seguir manejando la región pese a que el vicepresidente José Luis Sánchez Milla lo había reemplazo para que él postule a la reelección el 2010.

“A Sánchez Milla lo mandaron a matar porque había decidido ordenar la región Áncash”, dijo uno de ellos.

Fiorella Nolasco Blas recordó que su padre culpó directamente a Álvarez de haber ordenado su muerte después del primer atentado que sufrió el 2010, cuando asesinaron a su hijo Roberto Torres Blas.

Manifestó también que Álvarez favorecía con la bolsa de trabajo en las obras de la región al sindicato de construcción civil que lideraba Víctor López Padilla para que él y el exdirigente Modesto Mondragón amenacen a su padre. Incluso recordó un episodio cuando los agremiados a la facción de López Padilla atacaron con piedras y disparos su vivienda del pueblo joven Tres de Octubre, en Nuevo Chimbote. (Redacción Central)

 

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