En megaoperativo desarticulan organización criminal “Los Truchas del Valle de Nepeña”

Chimbote en Línea.-La Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público intervinieron esta madrugada, en diversas zonas de Áncash, a los integrantes de la organización criminal Los Truchas del Valle, dedicados al robo agravado, extorsión, tenencia ilegal de armas y tráfico ilícito de drogas en el Valle de Nepeña. 

El ministro del Interior, Mauro Medina, informó que fueron capturados 15 integrantes de esta organización tras allanarse 25 inmuebles, además de intervenirse las celdas de miembros de este grupo que aún operaban desde la cárcel. Entre los detenidos está el cabecilla Víctor Rusbel Cárdenas Bogovich, alias Cachete o Chimbotano.

“Ha sido una operación exitosa de la Policía Nacional y la Fiscalía. Juntos seguiremos operando para darle tranquilidad a la población que así lo requiere”, afirmó.

Medina Guimaraes indicó que en el megaoperativo en Áncash participaron 453 policías y 37 fiscales. Junto al titular del sector Interior, estuvieron en esta intervención, el viceministro de Orden Interno, Carlos León Romero; el director general de la Policía Nacional, Gral. de Policía Richard Zubiate; y el director de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, Gral. Miguel Ángel Núñez Polar.

Los Truchas del Valle

De acuerdo con las investigaciones policiales, la organización criminal se conformó el año 2014 con el objetivo de beneficiarse ilegalmente de la prosperidad que experimentaban ciertas localidades rurales de la provincia del Santa, como resultado de la actividad turística y por la influencia del sector agrícola, al igual que por la ejecución de obras públicas y el canon minero. 

Con el paso del tiempo lograron irrumpir y enquistarse en los distritos de Moro y Nepeña, así como en el centro poblado de San Jacinto y sus anexos. Entre sus principales víctimas figuran autoridades políticas, empresarios de construcción, transportistas, acopiadores mayoristas de productos de exportación y comerciantes de la zona.                                                                                                             

Según la Policía, en el 2015 crearon un distintivo para ser reconocidos por otros grupos criminales y por potenciales víctimas, utilizando stickers con la silueta de truchas.

En un primer momento, utilizando el logo extorsionaban a los transportistas que realizaban el servicio de colectivo. Los propietarios de las unidades eran obligados a pagar cupos a cambio de seguridad (chalequeo).

Posteriormente, la organización criminal empezó a colocar logotipos en tiendas comerciales, centros de acopio de palta, camiones de carga y grifos. En caso de que los agraviados no accedieran a sus pretensiones, sufrían atentados contra sus vidas, amenazas de muerte, daños contra sus viviendas y asaltos a mano armada.

El cabecilla

Los Truchas del Valle eran dirigidos por Víctor Rusbel Cárdenas Bogovich, más conocido en el mundo del hampa como Cachete o Chimbotano, quien tiene antecedentes penales por estafa y robo agravado, experiencia que le permitió asumir el manejo y control del grupo. 

El cabecilla convocaba a delincuentes con amplio prontuario para cometer delitos de alta lesividad. Había convertido su domicilio, ubicado en el pueblo joven La Balanza, en una especie de búnker para reuniones de coordinación.

Las inmediaciones de su vivienda eran custodiadas por subordinados, quienes también lo acompañaban en sus traslados para el cobro de cupos a las empresas de transporte como Virgen del Rosario y 2000, entre otras. 

Control territorial

Los Truchas del Valle de Áncash habían sectorizado su accionar delictivo. El Sector 1 comprendía el distrito de Moro y sus anexos, mientras que el Sector 2 el distrito de Nepeña y el centro poblado San Jacinto y anexos.

Cada sector estaba al mando de un lugarteniente. Uno de ellos, Edgar Arturo Cano Castillo alias Verga, continuaba operando desde la prisión. El otro cabecilla está identificado y en proceso de captura.

La Policía también descubrió que Los Truchas del Valle recurrieron a amenazas de muerte y homicidios por encargo contra autoridades y empresarios que ejecutaban obras públicas.

Las investigaciones policiales señalan que pugnas al interior de esta organización delictiva terminaron con los asesinatos Roger Bedón Velásquez, alias Piñata; y su hijo, Erick Bedón Polo, alias Piñatita, registrado el 27 de enero del 2018.  

La organización criminal constituyó como órgano de fachada el Comité Sectorial de San Jacinto, con reconocimiento del Sindicato Unido de Trabajadores en Construcción Civil de Chimbote y la región Áncash. De esa manera, se exhibían como dirigentes sindicales ante las autoridades locales para no despertar sospechas.

De otro lado, se forjó un clan familiar denominado Los Pipa al interior de Los Truchas del Valle, que además de participar en actividades ilícitas habían establecido una red de micro comercialización de drogas.(NP Mininter)

 

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