Habrían disparado hasta 20 proyectiles para acabar con la vida de Jorge Luis Rodríguez Palma, alias “Nandito”; pero sólo se hallaron 3 impactos de bala en cuerpo, dos a la altura del pecho y uno en la espalda. Testigos del ataque estuvieron presentes en el nosocomio esperando el retiro del cadáver. La víctima deja a dos hijos huérfanos.
(Fotos: Cintia Cabrera)
El cadáver de alias “Nandito” recién fue retirado hoy a las 11 de la mañana de la morgue del Hospital Regional y trasladado hacia su vivienda en la manzana Q lote 5 del asentamiento humano “Independencia”, en Nuevo Chimbote. la demora habría sido por las diligencias en el lugar de los hechos.
Algunos de los testigos indicaron que fueron dos sujetos jóvenes, al parecer, menores de edad, quienes dispararon cerca de 20 veces y dos proyectiles le cayeron a la víctima cuando fue en busca de sus atacantes.
Ahora los familiares exigen justicia. Uno de los siete hermanos del occiso, Fernando Rodríguez, proveniente de Trujillo, contó que “Nandito” se dedicaba al alquiler de equipos de sonido. Él dijo desconocer si es que tenía problemas con otras personas, sólo lo recuerda como una persona tranquila y exige justicia.
Según la versión de una testigo, Jorge Luis después de comer fue a cambiar de música y algunas mujeres se hallaban a su alrededor. Cuando ingresaron estos sujetos, él optó por abrazar a las féminas y caer al suelo, logrando esquivar los proyectiles. Al ponerse de pie, ya que hasta el momento se encontraba ileso, dio unos cuantos pasos persiguiendo a sus atacantes para identificarlos.
Fue en ese momento que los sujetos escaparon efectuando disparos hacia atrás y dos proyectiles lograron impactarle en el pecho lo que lo dejó inmóvil en el exterior del local.
Los delincuentes vestían casaca blanca y gorra. Ellos huyeron despavoridos tras el ataque. La policía aun se encuentra realizando investigaciones sobre el móvil del asesinato pero no se descarta que tenga vinculación con la muerte de Jhon López, hermano del presunto abastecedor de drogas “Cojo Calin”. (Por: Cintia Cabrera)