Un puerto llamado Chimbote

Chimbote en Línea (Periodismo Escolar).-“Buscaré lo que es humilde y pondré las raíces de mi identidad allí: todos los días despertaré y encontraré lo humilde cerca.” Archie Randolph Ammons

Me encuentro en medio de una festividad que se celebra en las calles de una ciudad llamada Chimbote. En esta época del año las personas suelen lucrarse con los productos vendidos, desde artesanos hasta cocineros, todos vendiendo todo lo que tengan al alcance de sus manos. He oído rumores acerca de esta ciudad, rumores que hablan sobre un puerto pesquero inmenso, un puerto que antes exportaba miles y miles de toneladas de pescado día tras día a muchos lugares del extranjero. Donde los pescadores beneficiados por la pesca despilfarraban todo su dinero en cantinas. Donde en los años 70, un terremoto convirtió con el paso del tiempo, a una vieja caleta rural en una ciudad completamente urbanizada. He oído rumores acerca de esta ciudad, rumores que hablan, rumores que susurran, rumores que dicen que antes de todo esto, esto no era más que simple arena y agua salada, pero no pasan de ser simples rumores.

Es algo complicado contar la historia de esta ciudad; una ciudad que acumuló historia tras historia durante muchas décadas. Desde el año de 1906 cuando Enrique Meiggs fundó un puerto, hasta estos días de festividad. Esta ciudad es un pueblo lleno de historias, cada una conectada con otra.

Todo comienza a inicios de los años 50, cuando judíos, italianos, chinos y japoneses inmigraron hacía a un país llamado Perú y se expanden por todo el estado peruano. Los judíos venían por la tragedia que ocurrió en Alemania en los años 40, y chinos, italianos y japoneses por necesidades económicas, además las condiciones que quedó Europa después de la II Guerra Mundial. Todos descendieron a nuestro puerto para trabajar, comenzaron desde cero. Muchos de ellos se establecieron en lugares de la costa peruana, uno de ellos: Chimbote.

En ese tiempo, Chimbote recibió a más de mil inmigrantes, desde gente que bajaba de la sierra hasta extranjeros que venían del otro lado del mundo. Era una de las ciudades más enriquecidas del Perú y del mundo, era considerado el primer puerto pesquero, exportaba miles de toneladas de pescado a otros países. La pesca era la actividad económica más esencial de esta ciudad. En Chimbote, eran los empresarios pesqueros quienes se lucraban con las ventas de pescado. La corvina, un pescado largo y fino, costaba nada menos que un sol. Era su época, ganaban mucho dinero y la mayor parte de ello lo desperdiciaba en bebidas de cerveza.

En ese entonces, los judíos y japoneses abrieron cantinas donde a diario los pescadores, personas ignorantes y borrachas, iban después de la pesca. Los trabajadores iban a las cantinas a beber, utilizaban la cerveza “Pilsen” para lavarse las manos y los pies; además, tomaban sus billetes y los usaban como cigarrillos; llegaban hasta tal punto de ignorancia que los dueños de las cantinas, también beneficiados, les cobraban semanalmente.

En ese tiempo, aparecieron los primeros mercados; entre ellos, el mercado “Alfonso Ugarte” y el “mercado Modelo”, todos vendiendo kilos y kilos de pescado. Entre tantos empresarios pesqueros lucrados de dinero, hubo un hombre que fue conocido como el armador pesquero más millonario del Perú, un magnate que se convirtió en un excéntrico millonario gracias a la pesca, un hombre llamado Luis Banchero Rossi.

Banchero Rossi, “…Comenzó a amasar su fortuna como vendedor de infinidad de productos: vinos de la pequeña vinatería paterna, medias, discos, autos, tractores, cargamentos de piña desde Trujillo hacia Tacna. Luego, vendió alcohol y aceite para motores. Fue así como conoció la ciudad de Chimbote, cuando aún no era la zona industrial que él colaboró a crear”. (Recuperado de: https://es.wikipedia.org/)

Algunos dicen que se inició como un simple capitán, pero la verdad es que inició su carrera pesquera como ingeniero químico. Fue descendiente de inmigrantes italianos de escasos recursos. Dicen que, en sí, él no era chimbotano, sino que venía de alguna parte de Lima, pero en sí venía de Tacna, el departamento más pobre en aquellos tiempos. La razón de por qué Banchero Rossi se volvió millonario fue debido a que durante años había comprado miles de barcos que eran encargados por capitanes que él mismo asignaba, a esto se llamaba armador. Además, compró una fábrica envasadora de conservas de pescados. Esto significaba que al año ganaba más de 60 millones de dólares. Cobrando el dinero de cada barco que tenía, logró construir todo un imperio pesquero. Se volvió un magnate internacional, era conocido como el hombre más rico de todo el Perú.

Esto convirtió a Banchero Rossi en el mayor exportador de harina de pescado en todo el país y de toda Sudamérica. Compraba mansiones, casas, haciendas, yates, barcos, más de lo que tenía; parecía que el dinero nunca se le acababa. Después del terremoto, el 1 de enero de 1972, Luis Banchero Rossi había ido al campo para celebrar el año nuevo con su secretaria mitad amante, Eugenia Sessarego; allí fue asesinado por el hijo su jardinero, Juan Vilca.

La prensa acusó al hijo del jardinero, ya que supuestamente fue este quien planificó su asesinato con Sessarego. La corte tardó dos años en establecer la sentencia. Hay algunos que afirman que al estado le convenía la muerte del magnate, ya que su imperio perjudicaba la economía del país. Finalmente, el caso quedo cerrado; sin embargo, hasta el día de hoy no se sabe con exactitud y certeza quién mató a Banchero Rossi; lo curioso es que dos días antes de su asesinato, recibieron noticias de un criminal nazi que había pasado por allí, el general de la Gestapo Klaus Barbie.

Continuando con nuestra historia, antes del terremoto, Chimbote era la ciudad con más exportaciones de productos marinos del todo el país. El mercado Alfonso Ugarte y el mercado Modelo habían crecido más y más; muchos inmigrantes vinieron y otros se fueron. Las cantinas cerraron ya que sus dueños invirtieron en otros departamentos del país. En ese tiempo, solo había dos farmacias en la ciudad; el pollo aún no era comercializado como ahora. No había tantas casas, se construyeron las primeras pistas, las primeras avenidas; pero aún había un espacio rural, había mucha pobreza, muchos vagabundos dormían en las calles. Chimbote parecía más una caleta que una ciudad, hasta que vino el Terremoto del 70.

“El terremoto provocó el desprendimiento de un bloque del nevado de Huascarán, a 5,000 metros de altura, provocado por el terremoto de 7,8 grados que se originó en las costas de Casma y Chimbote”. (Recuperado de: http://rpp.pe/peru/actualidad/terremoto-1970-revisa-las-imagenes-de-la-t...)

En una tarde del 31 de mayo de 1970 a las 3:25 p. m. se produjo un terremoto catastrófico en todo el departamento de Áncash, superando a los 6 grados de la escala de Richter. Comenzó como un simple temblor, después subió su intensidad, a tal punto de espantar a la población. La gente entró en pánico; en Huaraz las casas se derrumbaron; en Yungay las plazas se destrozaron, miles de familias fueron aplastadas vivas por el derrumbamiento de las casas. En Chimbote, las pistas se abrieron, los carros se atascaron en la carretera, las casas se cayeron matando a miles de personas, los postes se cortaron, hubo 7 400 muertos aproximadamente, pero si contamos a toda Áncash, fueron más de 80 mil vidas perdidas en tal nefasta tragedia.

Toda la zona del Callejón de Huaylas fue destrozada, miles de muertos, miles de casas destruidas, todo quedó como un campo de batalla. Afortunadamente, Chimbote a comparación de las otras ciudades de Ancash, no fue tan destrozada. El departamento estaba en modo alerta. Helicópteros trajeron gente de Yungay y Casma hacia Chimbote; hubo miles de heridos, cientos de viudas, miles de huérfanos. El estado trajo víveres y dieron de comer pollo y leche a todos los damnificados. Muchas familias perdieron lo que habían construido durante años. Las personas adineradas abarataron y vendieron sus propiedades para marcharse al extranjero. Pero, a pesar de que el Terremoto del 70 destruyó a casi todo Chimbote. Esto fue el primer paso para convertirlo en una ciudad urbana.

Después del terremoto, Chimbote empezó a crecer. No fue fácil, la destrucción de las casas sirvió para construir nuevas farmacias. Donde hubo humedales y lagunas, se construyeron colegios, se hicieron los primeros restaurantes, se reconstruyó la plaza de Armas. La pesca bajó poco a poco, la agricultura y otras actividades económicas cobraron importancia. Se construyó el colegio Inmaculada, el colegio Raimondi y la N° 314. Se reconstruyó la Municipalidad Provincial del Santa, la Comisaría y la iglesia “San Carlos Borromeo”. Empezaron a aparecer los primeros chifas y restaurantes de pollo a la brasa; posteriormente, las primeras pizzerías. Vinieron más inmigrantes y otros se fueron. Se restauró el Malecón, se construyeron las primeras universidades, se modernizaron las cebicherías y el cine Bahía; aparecieron los primeros centros comerciales: SKA, Plaza Vea, Fanny, entre otros. Chimbote fue seducido por empresarios de comida. Aparecieron las tiendas de ropa, tiendas de películas, de artefactos electrodomésticos. Se crearon canales de radio y de televisión; entre otras y más cosas, Chimbote ya era una ciudad urbanizada; había crecido silenciosamente durante décadas.

Ahora, me encuentro en medio de una festividad que se celebra en las calles de una ciudad llamada Chimbote, en esta época del año las personas venden sus productos y las calles de esta ciudad se convierten en un mercado. La identidad local es muy importante para forjar tu personalidad; no estoy diciendo que es obligatorio saber esta historia, sino que, de alguna u otra forma, alguna vez en tu vida, quién sabe, posiblemente te sirva evocar que viniste de ahí, que estuviste ahí, en ese puerto donde el sol se funde dulcemente bajo el horizonte del Pacífico.

ESTUDIANTE: ESCOBAR GUTIÉRREZ DIEGO
VI AÑO DE SECUNDARIA

COLEGIO: I.E.P.D. SANTA ROSA DE LIMA

ASESOR: JUAN CARLOS ALFARO VALVERDE 

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