Manos y mentes inescrupulosas que arruinan el frontis de mi colegio

Chimbote en Línea.- ¿Cuál hubiera sido la impresión de Picasso? Es lo primero que se me viene a la mente al ver los grafitis que uno o un par de ignorantes impregnan en las paredes de la Institución Educativa San Jacinto. A lo que se me viene a la mente otra pregunta, ¿Qué les alimenta a hacer esa clase de sandeces en su alma mater?

Empezaré describiendo uno o dos motivos por los cuales creo que su intelecto Wachiturro, les obliga a cometer un acto vandálico y moral de esa magnitud.

El Amor, es el sentimiento que nos hace muchas veces desaparecer de este planeta y aparecer en el país de las maravillas – para mayor información de este país, preguntarle a Alicia -, y es que no hay mayor proeza de amor que un adolescente puede demostrarle a su amada que sellar su amor eterno – así dure una semana – con el clásico Ludovico Peluche LV Federica Dávalos de Peluche o el Te amo Federica. Pero vaya que habilidad de aquellos muchachos, que inteligencia divina para realizar magnífica obra de arte – y eso que en matemática aún debe de estar aprendiendo a sumar -, en el  muro del colegio, tan solo para que la mujer de sus ojos pase rebosante de alegría y de roche al ver su nombre y es que a falta de Facebook, las paredes son lo mejor que hay.

Los Padres, sin duda alguna el gran problema que nuestra sociedad decadente educativa tiene son los padres – y no lo digo por todos, existen grandes padres y sus hijos son sinónimos de ello -,  el típico de padre de nuestra actualidad que le permite todo a su pequeño hijo(a),  pues el muchachito es intocable. Le piden poco o nada a los docentes en materia educativa, mientras cuando a sus retoños se le debe de corregir ponen el grito en el cielo y hasta la DEMUNA – La Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente – interviene para corregir al profesor por su mal accionar hacía la pequeña criatura, tremenda desfachatez.

Sin duda gracias a estos padres tenemos los muros de nuestra escuela llena de grafitis en alusión a un equipo de fútbol, un insulto a un profesor, un nombre de los más flow y lo antes mencionado una hermosa declaración de amor perpetua. ¿Acaso el colegio tiene que pagar por el desorden emocional que se vive en nuestra sociedad? Si su angelito cayera con las manos en la masa, lo primero que harían, sería aprobar ese vil acto y es que no hay mejor manera de justificar sus falencias familiares que dejándoles hacer lo que se les viene en gana, ¿o acaso les dejarían que pinten la fachada de su propi casa?

Además existen posibles causas científicas por lo que una ser humano realiza tales actos, pero creo que eso lo dejaré para que un psicólogo lo explique de manera detallada y concisa.

Solo para terminar esta reflexiva y satírica publicación, la solución a estos problemas debe de ser buscada, rebuscada, encontrada y aprendida por los padres – los buenos que aún quedan – y los docentes – a esos que en verdad les interesa la educación de nosotros los jóvenes – a fin de parar con esto o mejor aún porque mejor unirnos todos y en cada muro de nuestra escuela impregnar con aerosol - Grafiti valga la redundancia – los pasajes memorables de la historia de nuestro pueblo y de nuestra sociedad, de esa forma buscar la manera de que el arte en verdad se convierta en arte y que un Wachiturro se convierta en un Picasso. ¿Qué no?

ALUMNA: Lucero Tatiana Malva Calderón
GRADO: Quinto de secundaria
I.E: San Jacinto
PROFESOR ASESOR: Alberto Malabrigo Flores

Comentarios

Comentar