Una política corrupta nos conduce a la desesperanza

Chimbote en Linea (Periodismo Escolar - Por: Mario Pedreros Carbonel)  En estos últimos años muchos que aspiraron al poder en el Perú han generado la desconfianza de la población en la política por sus actos y por el incumplimiento de sus promesas en campaña, estos líderes de la población que deberían acrecentar el  desarrollo les ha decepcionado.

Seguramente hemos escuchado decir: “cualquiera que entre al poder va a robar” o “tenemos que elegir al que menos robe” .Esta experiencia de fraude de la política ha sido vivida tan frecuentemente por las personas que muchos se han vuelto apolíticos porque   creen que esto seguirá así y que no habrá un cambio.

Su apetito de poder a muchos políticos hacen que oferten el “oro y el moro” a quienes les surge una esperanza ante una vital necesidad.

Si no veamos como ante sus famosas campañas electoreras llenas de popularidad recién se acuerdas de subir los cerros, vestirse una ropa de la zona, entre otras huachaferías y fanfarronerías del momento, esto es tan solamente decirle a sus electores yo soy como tú, por eso debes votar con una buena conciencia, no sabiendo que en el futuro debemos de “botar” dentro de nuestra conciencia aquellos que se maquillan para la ocasión y coyuntura.

Otras de las tácticas y estrategias para alcanzar lo ansiado (Poder) es presentarse como el más probo,  honesto y sobre todo luchador de la corrupción, que más adelante ira perdiendo brillo por su ambición y la tentación irresistible.

Además no debemos olvidar que el compadrazgo político, el favor político hace que se adhieran a la corrupción y muchas veces no se atrevan a tocar el fondo del tema, olvidándose que fue elegido por acabar la indestructible corrupción.

Por eso considero que la elección política debe convertirse en una oportunidad para el desarrollo de nuestro pueblo. El problema de la credibilidad en la política solo puede ser solucionado con la predisposición de los políticos quienes se deben ganar la confianza de la población con hechos y no palabras, es decir menos demagogía, señores.

Alumno: Mario Pedreros Carbonel
Año: Segundo
Colegio: I.E. San Jacinto
Profesor Asesor: Alberto Malabrigo Flores

 

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