Chimbote en Línea.- Milagritos Castañeda Sánchez, tía la profesora María Cristina Murga Castañeda (34) que sufrió la amputación del dedo medio de su mano derecha tras el accidente que sufrió en la Ecoferia de Nuevo Chimbote cuando se iba realizar el concierto de grupo musical Ráfaga, denunció haber recibido amenazas.

Dijo que a raíz de la denuncia que interpuso junto a su sobrina en la comisaría de Buenos Aires por este incidente ha recibido hasta dos llamadas de teléfono público donde un hombre con palabras soeces le exigía que retire la denuncia.

“En esas llamadas me dicen pe… retira la denuncia, sino la vas a pasar mal y que no cuente con mi vida. Yo no entiendo porque son así. Desde un inició buscamos el dialogo con el alcalde y nunca se nos dio, ahora recibo estas amenazas. Yo no tengo miedo a nadie y si es por exigir justicia lo vamos hacer”, expresó

Castañeda Sánchez dijo desconocer si detrás de las amenazas, se encuentra la gente del alcalde o de la promotora Nova. “No sé quién está detrás de las amenaza, pero lo cierto es que a mi sobrina la tienen que indemnizar porque ha perdido un dedo. Ella es una profesora que llegó desde Trujillo para ver el concierto, pero lo que encontró fue que le amputen el dedo. Ya va gastando un promedio de 3 mil 500 soles y nadie se hace responsable”, sostuvo.

La mujer aseveró tener toda la documentación y la denuncia interpuesta, además precisó que su sobrina le entregó una carta poder para que continúe pidiendo justicia y que por ahora ella se encuentra en Trujillo esperando su recuperación.

Milagritos Castañeda, recordó que el 1 de junio para el concierto de Ráfaga, María Cristina y su hermana estuvieron  haciendo cola para entrar al local donde se iba realizar el concierto y de pronto un hombre sale del interior de la Ecoferia para decir que no dejen ingresar más personas. Fue en ese momento que el tumulto de gente se abalanzó hacia el portón de rejas tratando de ingresar y fue donde se accidentó.

De inmediato se fue al Hospital Regional, pero no logró ser atendida hasta que tuvo que viajar al hospital de EsSalud en Trujillo, donde el médico tuvo que amputarle el dedo.

“Solo le pedimos al alcalde que sea más humano, mi sobrina se ha visto perjudicada, ya no puede trabajar y ya no puede hacer más gastos. Nosotros somos personas respetuosas, solo queremos arreglar y que se la indemnice, no queremos amenazas”, suplicó.

(Por: Milton Palpa)