Obispo de Chimbote: "El Perú somos todos"

Chimbote en Línea.- (Por: Mons. Ángel Francisco Simón Piorno*) El mes de julio es el mes de la Patria y ante la situación desgarrada que vive en este momento, los creyentes no podemos sino rezar y suplicar por ella. El Perú somos cada uno de nosotros, el Perú somos todos nosotros, el Perú es esta bendita tierra en la que conocimos la luz de este mundo. Su selva, su costa y su sierra nos pertenecen, pero es nuestro deber preocuparnos por ellas.

El papa Francisco en su reciente Encíclica nos ha recordado, que la defensa de la naturaleza, el cuidado de la creación, en definitiva la ecología ha de ser una de las mayores preocupaciones del cristiano.
Como muchos de nuestros contemporáneos concebimos a la naturaleza como la casa común y no podemos dejar de lado ese desorden ético que como metástasis ha aparecido por doquier en ella.

En este mes agradecemos a Dios el país que nos dio, lleno de belleza y riqueza y agradecemos sobre todo que asumió nuestra causa y estuvo de nuestra parte en los conflictos libertarios. Tenemos sin embargo, que pedir perdón por destruir la belleza, por no haber sabido administrar la riqueza y por abusar de la libertad.

La idolatría del poder, del dinero y de la fama que han doblegado tantas voluntades, ha contribuido a la pérdida de la conciencia moral. Antes ésta era un gigante, ahora es un personaje diminuto. La crisis que vivimos no es solamente política, social o económica, es ante todo una crisis moral.

El Perú vive enfrentado, se desangra todos los días. Ante esta realidad, no podemos voltear el rostro. Ese inmenso clamor de sufrimiento que todos los días emerge del corazón de nuestra tierra, nos lacera, pero al mismo tiempo nos urge a una mayor participación. El momento actual nos convoca a todos, a los agnósticos y a los creyentes, pero son estos los que desde su fe, deben gritar una y otra vez: no más muerte, no más corrupción, no más enfrentamiento.

Necesitamos la fe y la esperanza, sin ellas la vida sería un infierno. La gesta patriótica de nuestros antepasados, la página más brillante de la historia nacional, nos llena de orgullo, pero es también una llamada insistente a defender el Perú, incluso con la entrega de la propia vida.

* Obispo de la Diócesis de Chimbote
Publicado en Mar Adentro, edición julio 2015.
 

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