Chimbote en Línea.- Con una multa del 2 por ciento de sus remuneraciones fue sancionada la titular del Juzgado Unipersonal Transitorio de la Corte Superior de Justicia del Santa, Patricia Peralta Gambini, tras llegar tarde a una audiencia de juicio oral que se le seguía al abogado, Luis Arroyo Guevara por el delito de enriquecimiento ilícito.

Así lo dio a conocer el jefe de la Odecma del Santa, José Manzo Villanueva quien precisó que en primera instancia la Unidad de Quejas y Sanciones emitió su resolución sancionando económicamente a la magistrada, quien el 17 de noviembre del año pasado llegó más de 15 minutos tarde a la audiencia, pese a que estaba fijado para las 7 y 30de la mañana.

“Esto puede ser materia de apelación, pero si no lo hace en los días siguientes este despacho emitirá su pronunciamiento. Nosotros estamos atentos ante cualquier incidencia o conducta funcional en los procesos. Queremos que los magistrados realicen un trabajo eficiente, especialmente los casos emblemáticos para no generar suspicacia o cuestionamientos”, sostuvo.

Manzo Villanueva, recordó que justo para esa fecha los administrativos de la Corte acataban una huelga, siendo este uno de los motivos por lo que la magistrada  habría tratado de no instalar la audiencia para  dar inicio al proceso judicial contra el exabogado del preso Cesar Álvarez.

Al final la audiencia se logró instalar, ante la  insistencia de los fiscales, Laureano Añanca Chumbe, Robert Rojas Ascón  y del procurador Anticorrupción del Santa, Richard Asmat Urcia, quienes acudieron a la hora señalada. Situación que obligó la intervención del presidente de la sede judicial, Williams Vizcarra.

El jefe de Odecma señaló que si la magistrada persiste en cometer actos contra sus funciones se le suspenderá y en el peor de los casos será destituida del cargo. No obstante aclaró que Peralta Gambini también es investigada por  haber reprogramado dentro de 55 días el inicio del juicio oral contra el alcalde provincial, Julio Cortez Rojas y la prófuga Victoria Espinoza por el caso Nehalem.

(Por: Milton Palpa)