Chimbote en Línea.- En sus 106 días de huelga nacional indefinida los médicos del Ministerio de Salud (Minsa), volvieron a salir a las calles de Chimbote para rechazar el voto de confianza que le ratificó el Congreso de la República a la ministra de Salud, Midori de Habich.

“Confianza de qué, si esta mujer ha quebrado la salud de los hospitales que hoy están en banca rota, perdiendo más de un millón de soles, los servicios están abandonados y como le van a dar un voto de confianza. Nos mantendremos en la lucha, estamos fuertes y más consolidados para seguir adelante”, expresó el presidente de la Federación Médica Áncash-Costa, Leandro Pérez Rodríguez.

Ante esta situación los galenos recorrieron por las principales calles de Chimbote paseando un burrito y un ataúd con frases que decían: “Midori mató la salud de los más pobres” y “La salud en crisis”. Al finalizar la movilización los médicos en huelga quemaron sus recibos de pago y el ataúd que representaba el final de una cuestionada ministra.

No obstante los galenos lamentaban continuar recibiendo sueldos míseros en comparación con otros países. “Acá los médicos que estudiamos 10 años en una universidad y nos seguimos preparando, ganamos mil 500 dólares. Eso no es justo”, apuntó Pérez Rodríguez.

Por su parte la representante de la Asociación Nacional de Médicos Contratados (ANMCO), Francis Arce Pinillos, dijo que pese a haber laborado durante dos años los médicos no nombrados están ganado a lo mucho mil 800 nuevos soles.

Señaló que en todo Áncash existe un promedio de 160 médicos que trabajan bajo esta modalidad.

Por otro lado los galenos rechazaron al ministro del Interior Daniel Urresti, a quien acusan de haber propiciado que sus homólogos de la ciudad de Lima hayan sido golpeados cuando se desplazaban en medida de protesta.

Los hombres de mandil blanco, señalaban que desde el inicio de su huelga han exigido que se cumpla con el acta del año 2012, donde estipulaba el incremento de sus salarios; el nombramiento de los médicos contratados y la no privatización del sector salud.

Vale precisar que por un momento el clima de protesta se puso tenso cuando los agentes policiales impedían a los galenos quemar el ataúd en plena Plaza de Armas de la ciudad.(Texto y fotos Milton Palpa)

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