La Gerencia de Desarrollo Social de la Municipalidad Provincial del Santa llegó hasta el caserío de Lampanin, ubicado en el distrito de Jimbe, constatando que el supuesto comedor donde llegaban los alimentos del Programa de Complementación Alimentaria (PCA), funcionaba como restaurante, incluso utilizaban los productos para ser vendidos en una tienda.
(Foto: Milton Palpa)
De esta forma la funcionaria municipal, Marleny de la Cruz García, y la administradora del PCA, Guadalupe Cruz, verificaron una serie de irregularidades; incluso los mismos pobladores denunciaron que sólo un grupo se beneficia con esta ayuda y que el resto de personas son de la misma familia de la encargada de recibir los alimentos.
“Hemos visitado el caserío de Lampanin y hemos constatado que el comedor funciona como restaurante, en donde los alimentos eran recibidos por una técnica de salud Cecilia Morales Chauca; quien era nombrada en la posta médica del lugar y que utilizaba las raciones para ser vendidos en su tienda. Esto no me parece correcto, ya que estos alimentos son destinados para beneficiar a las personas de escasos recursos y de extrema pobreza”, sostuvo.
De la Cruz García informó que la mal trabajadora, no solamente recibe los beneficios que le brinda la Municipalidad, sino también del Pronaa; teniendo en su poder varios sacos de arroz y cajas de aceite que estaban siendo utilizados para ser vendidos en su tienda incluso para un restaurante.
“De acuerdo a las versiones de los pobladores no se les está dando los productos del programa social a las 50 personas en extrema pobreza que se encuentran inscritas, acusando a la trabajadora del Ministerios de Salud por apropiarse de todos los beneficios, incluso mencionan que utiliza los productos para darles a sus peones y el resto era arrojado al chancho”, detalló.
Ante esta situación la funcionaria edil procedió a incautar los productos y accesorios otorgados a este comedor, debido al mal manejo que se venía cometiendo, otorgando un plazo de 15 días para reorganizarse; de lo contrario pedirá su clausura definitiva, "ya que no se puede permitir que malas personas se lucren con la necesidad de los más pobres", dijo.
Por otro lado, mencionó que también visitaron el comedor del caserío de Cólcap donde se dieron con la sorpresa de que solamente eran beneficiados 3 personas.
“No me parece justo, ya que ellos reciben alimentos para 47 personas y las cosas que se les entregó lo tienen guardado, a pesar de que conocen que hay personas que necesitan este apoyo no lo utilizan”, concluyó. (Por: Milton Palpa)