Chimbote en Línea (Libre Opinión).- En la historia republicana del Perú han habido demasiados períodos de golpes militares y gobiernos autoritarios y dictatoriales. Los períodos democráticos han sido breves.

Ahora llevamos 13 años de democracia (que significa "¡Dios lo quiera!") y ojalá dure muchos años más. La elección de nuestros gobernantes de forma ordenada, universal y libre, garantiza que es el pueblo el que manda. Democracia significa el poder (crato) del pueblo (demos). Y por un tiempo determinado (4 ó 5 años). La alternancia en el poder evita autoritarismos.

La división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) evita la acumulación del poder en una persona o un grupo pequeño. "El poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente".
Los gobernantes son administradores de los bienes públicos, y, por eso, deben dar cuentas transparentes de su gestión. Deben buscar el bien común, aquello que significa justicia para todos.

Los medios de comunicación social, no condicionados por el poder, deben ayudar al fortalecimiento de la democracia, buscando la verdad en la información.

Los funcionarios del estado son servidores del pueblo, y deben tratar a los ciudadanos con amabilidad y eficiencia. El poder burocrático también puede ser autoritario.

Además de la democracia representativa, debe haber una democracia participativa en donde los ciudadanos puedan aportar propuestas (por ejemplo en los "presupuestos participativos”), buscar soluciones a los conflictos ("mesas de diálogo"), y que la sociedad civil sea escuchada por las autoridades ("mesa de concertación de lucha contra la pobreza”).

La democracia empieza desde abajo, en la familia, lugar de respeto y amor a todos; en las comunidades vecinales y parroquiales; en las asociaciones culturales, deportivas, sindicales o políticas, en los voluntariados; en las Organizaciones no gubernamentales (ONGs), etc.

La voz del pueblo es la voz de Dios: ¡Ojala todos escuchemos esa voz!. (Publicado en Maradentro)

Por: P. Fernando Asín