Chimbote en Línea.- Trate de presentarse muy bien preparado al dar un discurso. En la campaña electoral usted necesita obtener el apoyo de los amigos y el aprecio del pueblo.

Haga amistades de todo tipo: para tener una buena imagen, aparezca con gentes de carrera y nombres ilustres (los cuales, aunque no tengan interés en declarar su voto, incluso así dan prestigio al candidato).

Tres son los aspectos que llevan a las personas a dar su apoyo electoral: favor, esperanza o simpatía espontánea. Gracias a insignificantes favores, las personas son empujadas a creer que hay motivo suficiente para declarar su apoyo. En cuanto a los atraídos por la esperanza, actúe de modo que parezca dispuesto a prestar ayuda, y también de forma que perciban que usted es un observador atento de las tareas ejecutadas por ellas.

El tercer tipo es el del apoyo espontáneo, que será necesario consolidar expresando agradecimientos, adaptando los discursos a los argumentos que parecen seducir a cada adepto aisladamente, dando muestras de retribuirles con la misma simpatía, sugiriendo que la amistad puede transformarse en íntima y habitual.

Enfoque su atención sobre toda la ciudad, todas las asociaciones, todos los distritos y barrios. Si atrae a sus líderes a la amistad, fácilmente tendrá en sus manos, gracias a ellos, al resto de la multitud. Los habitantes de las ciudades pequeñas y los de la zona rural, si los conocemos por su nombre, piensan que gozan de nuestra amistad.

No obstante, tenga cuidado con lo siguiente: si alguien le prometió fidelidad y usted descubre que tiene dos caras, finja que no oyó o no percibió; si alguien, creyendo que usted sospecha de él, quisiera demostrar su inocencia, hágale saber con firmeza que nunca desconfió del apoyo que recibe ni tiene por qué desconfiar.
Tiene usted que ensayar hasta que parezca actuar naturalmente; necesita emplear cierta adulación, la cual, siendo viciosa y torpe en el resto de la vida, es imprescindible en una campaña electoral.

Otro consejo tiene que ver con cualquier petición que usted no está en la capacidad de atender: en ese caso niegue de modo simpático o no niegue de ninguna forma; la primera actitud es la de un buen hombre, la segunda la de un buen candidato. Toda la gente, en lo íntimo de sí, prefiere una mentira a una excusa.

Cuídese mucho de que su campaña sea brillante, espléndida y popular, que tenga una buena imagen y un prestigio insuperables.
Este texto fue escrito por Cicerón, en Roma, hace 2077 años, para su hermano Marco Cicero, candidato, en el año 63 a.C., al más alto cargo de la República, el de cónsul, equivalente al de presidente en la actualidad. (Fuente: Evared)
.............
Frei Betto es escritor, autor de "Reinventar la vida", entre otros libros.