Chimbote en Línea.- El Hospicio Santiago Apóstol que realiza desde el 2002 una abnegada labor a favor de personas con males terminales corre el riesgo de cerrar sus puertas por falta de presupuesto, el cual ha ido disminuyendo en los últimos años.

La hermana Juanita Albracht, que es una de las promotoras del hospicio, contó que el apoyo principal que hoy reciben es de Siderperú y de las actividades pro fondos que realizan, que son tres durante el año.

Y que precisamente este 31 de octubre realizarán una cena de ayuda fraternal a partir de las 8 p.m. en el Centro de Convenciones de la Uladech Católica para recaudar fondos y espera la respuesta de personas de buen corazón, de las empresas e instituciones de Chimbote.

“El hospicio corre el riesgo de cerrar, pero no lo vamos a permitir, seguiremos trabajando arduamente para que siga apoyando a nuestros hermanos con enfermedades terminales para que puedan llevar una vida digna los últimos días de su existencia. Aquí tenemos 45 pacientes, 22 internados en nuestro local y 23 a quienes visitamos en sus casas”, señaló.

A lo largo de estos 12 años han acogido a más de 2 mil 100 pacientes con males terminales, pero para su funcionamiento se requiere de 350 mil soles anuales.

El Hospicio Santiago Apóstol cuenta con médicos, enfermeras, psicólogas, asistentas sociales y trabajadores con vocación de servicio para atender a estas personas delicadas de salud que en la mayoría de casos provienen de familias de escasos recursos que no tienen con qué pagar su internamiento.

“El hospicio es una institución sin fines de lucro, no solo nos preocupamos porque el paciente se despida de este mundo sin sufrir dolores, sino en paz, por eso el apoyo espiritual es importante también”, mencionó la psicóloga Naida Reyes. (Texto y fotos Lindberg Cruzado)

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