Fructifiquemos los talentos

Chimbote en Línea (fray Héctor Herrera OP)  Nelly se ha especializado en terapias, de este modo ha podido apoyar en la formación de sus hijos, quienes a su vez han implementado el consultorio de su madre para poder ayudar a la sanación, en especial a los más desvalidos. Silvia con dedicación y esfuerzo ha logrado formar la Orquesta Sinfónica Infantil, que acoge los talentos de niñas y niños de menores recursos, pero con una gran capacidad de generar una cultura musical y la unidad de la familia. 

“Una mujer hacendosa, ¿quién la encontrará. Vale mucho más que las perlas. Su marido confía en ella y no le falta nunca nada. (Prov. 31,10) Ejemplos como estas mujeres emprendedoras, lo encontramos con frecuencia. Fructificar los talentos para ponerlos al servicio del bien común, de esto nos habla la parábola de hoy de Mt. 25,14-30.

El patrón que parte de viaje es Jesús (v. 14), los sirvientes: los discípulos, la Iglesia, a quienes nos da una misión. La misión del discípulo es hacer fructificar los talentos o dones que Dios nos da, para ponerlos al servicio de la comunidad. Esto exige diligencia y fidelidad al proyecto del reino de Dios. A cada uno le da los talentos según su capacidad (v. 15).

Y nuestra misión es ser creativos en hacer fructificar estos dones del amor, la solidaridad, la cercanía al otro, el discernimiento frente a una cultura competitiva del ganar más, tenemos que tener sentimientos de compasión para sembrar el valor de la justicia y de la paz para cultivar una cultura de amor y de respeto por la dignidad de la persona humana.

Hoy más que nunca, el Señor nos pedirá cuenta de cómo hemos tenido una auténtica entrega en la concretización del amor a Dios y al hermano. ¿Cómo descubrimos el rostro de Dios en un mundo que pone su acento en la productividad, en la competencia del mercado, en el ganar más, sin importarles la mayoría de los pobres? ¿Cómo responder a ser discípulos honrados y honestos que van sembrando con fidelidad el valor de la libertad, la verdad, el sentir con el otro, el saber incluir al más necesitado? ¿Cómo construir la fraternidad como signo de la presencia del reino de Dios en nuestra historia? ¿Cómo estar atentos a los signos de los tiempos, que es lo que Dios quiere de los creyentes hoy?

Jesús alaba en esta parábola de los talentos,  a los discípulos fieles y constantes que han sido testigos del reino de la vida, la justicia y la paz, por tanto entrarán al “banquete de la fiesta” (v. 21-22), y cuestiona la inconstancia de los discípulos que reciben el mensaje del reino, pero lo entierran en la seguridad. Sienten miedo a comprometerse en la construcción del reino de Dios. Y por eso toman una actitud cómoda, sin compromiso.

Esta inconstancia y falsa seguridad, puede hacernos caer en un “vivir las glorias del pasado”, sin preocuparnos de preparar la venida de Jesús. Como Iglesia debemos estar alertas, vigilantes, diligentes y fieles al mensaje de Jesús vivido con fe y esperanza.  Y saber responder a los desafíos en el mundo actual: “La humanidad vive un giro histórico… Son de alabar los avances que contribuyen al bienestar…Pero no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres vive precariamente el día a día… El miedo y la desesperación se apoderan del corazón de numerosas personas, incluso en los llamados países ricos” (E.G. 52) 

DOMINGO 33 T.O. CICLO A. D. 16.11.2014.MT. 25,14-30

 

Comentarios

Comentar