Victoria Espinoza: “Arroyo no tiene autoridad ni capacidad para gobernar”

vicky espinoza Cuando lleva aproximadamente diez meses de gestión, ex alcaldesa analiza el ritmo de gobierno de su sucesor.

Chimbotenlínea.com (Por: Gonzalo Horna).- Ante la controvertida gestión edil de Luis Arroyo Rojas, que a decir verdad en estos diez meses sólo se ha basado en escándalo tras escándalo: obras sobrevaloradas, funcionarios cuestionados, desabastecimientos en los programas sociales, ausencia en reuniones que son de vital importancia para el interés general; entre un sin número de observaciones; la ex alcaldesa Victoria Espinoza conversó con Chimbotenlínea.com y nos dio su punto de vista sobre la gestión del partido Cuenta Conmigo.

Desde su posición como ex alcaldesa. ¿Cuáles son los principales errores de la gestión actual?

Yo creo que uno de los principales es el desorden. Hay un desorden total en el interior del municipio y eso lo podemos ver con funcionarios cuestionados, sobrevaloración de compras y otras cosas más que son de conocimiento público. Hasta el momento sólo estamos viendo eso: escándalo tras escándalo y creo que la población ya se está cansando de eso. Si no basta con sólo preguntarles a los pobladores que tan contentos se sienten de cómo está marchando la situación. Lo que se ha demostrado aquí es una incapacidad e ineficiencia total de cómo llevar un municipio.

Ante todo esto que usted menciona ¿Cuál debería ser el rol que tiene que asumir el alcalde?

El hecho de estar respaldando a tanto funcionario cuestionado es lamentable y creo que no le ayuda para nada en su gestión. Pero él no tiene la capacidad y autoridad suficiente para gobernar Chimbote ni mucho menos la provincia. Encima a eso debemos agregar que está involucrado en hechos de sangre, así que mucha capacidad moral para poder ver temas de seguridad ciudadana, por ejemplo, no debe tener.

¿Cómo ha tomado los cuestionamientos y denuncias que el alcalde ha hecho sobre su gestión? ¿Qué  tiene que decir al respecto?

Eso es lo único que ha hecho el señor Arroyo cada vez que ha surgido una nueva denuncia. Tratar de taparlas criticando a Victoria Espinoza y al partido Río Santa. Si bien es cierto, nuestra gestión tuvo puntos flojos, pero al menos tengo la convicción de decir que se trabajó con transparencia y en orden. Es más, cuando tuve que poner mano fuerte lo hice, contra cualquiera de mis funcionarios. En cambio, a mí me gustaría que se aclare el tema de los portones que se han robado, porque esa es la palabra; o lo de la cisternas que de manera sospechosa aparecen una vez que denunciamos que no estaban. Además ante cualquier cuestionamiento o denuncia que pueda existir, aquí estoy yo no me voy a ir de Chimbote. Me voy a quedar aquí para responder a cualquier interrogante que pueda surgir.

¿Qué pasa con los programas sociales? Siendo un tema tan delicado, ya que se trata de beneficiarios de escasos recursos,con enfermedades y otras problemas más. ¿Inexperiencia de los funcionarios o simple descuido?

Si existe inexperiencia pero sobre todo ineficiencia, pero yo creo que aquí estamos ante un descuido. No se está pensando en el bienestar de la población y eso es claro. Al parecer a estos funcionarios no les interesa lo que puede pasar con los pobladores.Y ahí tenemos las consecuencias, se la pasan de compra de urgencia en urgencia.

Los recursos, ¿Cómo deberían manejarse?

Aquí hay una mala distribución de los recursos. Es muy triste ver a Chimbote convertido en un gran asentamiento humano con problemas de basura, tránsito caótico. No se está invirtiendo como se debe el dinero del canon. Al parecer, no se han dado cuenta que ese dinero algún día se va a terminar. No va a durar para siempre. Y es algo bien lamentable porque cuando se percaten de eso quizá sea demasiado tarde.

De seguir caminando la gestión de esta manera,  según su criterio ¿Qué nos podría esperar?

Es algo lamentable. Como vuelvo a decir, si ahora Chimbote es un gran asentamiento humano y vive en el desorden que vive, no quiero ni pensar que será cuando la gestión del alcalde tenga dos años.