Seis claves para mantener la concentración durante los exámenes

Chimbote en Línea.- Cuando nos encontramos frente a un examen, suelen aparecer sentimientos de duda o temor sobre cómo resolverlo, lo que podría llevarnos a obtener un resultado no esperado. Por eso, es importante que mantengamos la concentración mientras rindamos la prueba. Pero ¿cómo lo hacemos? Dos talentos del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación nos brindan seis claves que nos ayudarán con este proceso.

Christian Alcarraz y Karina Clemente, beneficiarios de Beca Permanencia y Beca 18, respectivamente, coinciden en que la mejor forma de concentrarnos en un examen es recordar que “el mundo no se acaba” si cometemos algún error. “Recordar que siempre habrá una nueva oportunidad y que el curso no está perdido es necesario para evitar pensamientos negativos”, dice Karina, estudiante de Ingeniería Ambiental en la Universidad Nacional de Ingeniería. 

“Yo creo que la clave es confiar en lo que uno sabe y no darse por vencido. Si crees que una pregunta no la sabes, pasa a la siguiente”, agrega Christian, el joven talento que estudió becado Economía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

A continuación, los talentos del Pronabec nos comparten sus seis claves para mantener la concentración durante los exámenes:

  1. Organízate antes de la prueba. Para mantener la concentración en un examen es necesario prepararnos con algunas semanas de anticipación, Es decir, si a inicios de clases ya conocemos la fecha de cuándo rendiremos un examen, debemos usar técnicas de estudio y no esperar la última hora para repasar todo nuevamente, de tal forma que al momento de la prueba tengamos más confianza y tranquilidad. Para organizarnos, podemos realizar resúmenes o simulaciones de exámenes. Y, sobre todo, evitar la memorización.
  2. Lee todo el examen. Cuando ya tenemos la prueba frente a nosotros, es importante leerla de manera completa para entender bien las instrucciones, distribuir nuestro tiempo y, sobre todo, para elegir por dónde empezar. No olvidemos reservar unos minutos finales para releer el examen antes de entregarlo.
  3. Primero responde lo que sabes. Luego de leer el examen, puede que nos sintamos nerviosos o frustrados porque hay preguntas que no sabremos resolver. A veces el panorama parece complicarse cuando no tenemos conocimiento sobre la primera pregunta. Es importante no estresarnos si esto ocurre y pasemos a las siguientes preguntas. Empieza por responder los que sabes. No hay un orden para resolver la prueba. 
  4. Escribe todo lo que recuerdes. No dejes pasar las ideas que llegan a tu mente mientras estás realizando el examen. Recuerda apuntarlas en un papel borrador o en alguna parte de tu examen, con lápiz, para tenerlo en cuenta por si puede servirte de ayuda en otras preguntas. No solo apuntemos palabras, sino también mapas o imágenes.
  5. Piensa en positivo. Estar nervioso durante un examen es muy normal. Y aunque no es fácil dejar de sentir temor, la clave está en pensar en positivo; es decir, señalar a nuestra mente que estamos listos para rendir la prueba y que todo saldrá bien. A veces podemos estar muy preparados, pero los nervios pueden evitar que recordemos todo lo que sabemos.
  6. Respira y recuerda que no es el fin del mundo. Para pensar en positivo, es necesario sentirnos tranquilos. Para ello, es importante aplicar la técnica de la respiración: por un momento cierra los ojos, inhala profundamente y exhala lentamente. A esto, acompáñalo de un pensamiento clave: recuerda que si no das una buena prueba, no es el fin del mundo. Siempre habrá oportunidades y tú tienes el control.

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