Declaran Patrimonio Cultural a “Escritura de retrocesión de Fray Martín de Porras”

Chimbote en Línea.- El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la “Escritura de retrocesión de fray Martín de Porras a Juan de Porras” (1636), perteneciente al Archivo General de la Nación.

Mediante resolución Viceministerial N° 000324-2023-VMPCIC/MC, la mencionada escritura recibe tal denominación por presentar una serie de valores históricos, científicos y sociales relacionados a la identificación de su autenticidad, antigüedad y contenido, que representa el periodo de la primera mitad del siglo XVII, en que el escribano Diego Jaramillo realiza contratos y escrituras en Lima.

En este contexto, el Protocolo de Diego Jaramillo N° 2000 del siglo XVII (1636), tiene un notable potencial como fuente histórica semejante a los casos señalados en Europa y Latinoamérica, al constituir documentos manuscritos producidos en América del Sur, que recogen los contratos cotidianos de la sociedad urbana, más allá del ámbito de instituciones de gobierno o de los hechos políticos.

Y en este caso, nos ha permitido conocer la faceta cotidiana de un personaje histórico importante colonial como fray Martín de Porras, el santo mulato de la Ciudad de los Reyes. Mediante su valor histórico, estas escrituras permiten dar a conocer diversos aspectos del periodo del Virreinato del Perú, ya establecido y estabilizado tras el fin de las guerras de los conquistadores, organizado bajo el gobierno de los virreyes. Lima es una ciudad comunicada con otras en redes sociales y de parentesco, lo que se reafirma con escrituras como esta y la de cesión que la antecede dada en Guayaquil.

Su valor científico presenta un notable potencial como fuente primaria para la investigación histórica, dado por la antigüedad de los registros y amplitud de campos de estudio que puede aportar y su potencial ha llamado la atención de investigadores.

Asimismo, gracias a estas escrituras se puede entender el entorno familiar y personal de un personaje notable de nuestra historia como fray Martín de Porras, quien luego será beatificado y canonizado como santo, se presenta como uno de los pocos documentos donde pone su firma completa.

Además, el valor económico-social radica en que sus escrituras contienen testimonios antiguos de personajes y grupos sociales en relación cotidiana en el espacio urbano limeño, mostrando relaciones más dinámicas y variadas que las que la historiografía tradicional basada en simplemente mostrarlos como una rígida estructura, como se indica al establecerse las relaciones de parentesco y redes familiares.

Su conservación y difusión son importantes para preservar la memoria colectiva nacional. Cabe destacar que, son funciones del Archivo General de la Nación calificar, acopiar, conservar, organizar, describir y servir la documentación histórica con valor permanente y trascendente para la Nación. (Fuente: Andina)

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